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Alvarado et al., / Anales Cientícos 80 (1): 225- 239 (2019)
Enero - Junio 2019
con menor producción es Pasco, con 960
Tm/año cuyo destino es 50% venta a plantas
industriales, el 10% venta directa al público,
el 12,85% venta al porongueo, el 19,40%
autoconsumo y el 34,87% al autoconsumo
para el procesamiento de productos
artesanales (Minagri, 2017).
Ganado lechero
La producción de leche del ganado vacuno
puede ser económicamente atractiva,
pero mantener el ganado lechero es una
labor intensa los 365 días del año; según
la encuesta realizada en el 2012, el Perú
cuenta con una población de 2 049 638
vacas (Minagri, 2017). Según Bonnier et
al. (2004), son animales caros y vulnerables
y la leche es un producto perecible; sin
embargo, las principales razones por la que
los ganaderos mantienen esta actividad, es
la utilización de residuos postcosecha para
alimentar al ganado, utilización del estiércol
en la agricultura y en la preparación de
compost para venta comercial; al corto
plazo, la rentabilidad económica directa
en productos como la leche, carne, pieles,
tracción, etc.; a largo plazo, las inversiones,
cuentas bancarias y/o seguro de vida.
Leche
Líquido secretado por las glándulas
mamarias, tanto del ser humano (leche
de mujer o leche humana), como de los
animales mamíferos, cuyo n es de alimentar
al recién nacido. En términos lactológicos, el
concepto de leche se reere únicamente a la
leche de vaca, obtenida como materia prima
(leche cruda) en las explotaciones agrícolas
y que se ha de tratar en las centrales lecheras;
si se trata de leche de otra especie, se debe
indicar la especie correspondiente. La leche
y productos lácteos fueron reconocidos
como alimentos importantes desde el año
4000 a.C. como lo demuestran las pinturas
rupestres del Sahara (Spreer, 1991).
Calidad de la leche
La gestión de calidad de la leche está
destinada a encontrar formas de crear
valor agregado al producto y lograr la
satisfacción de los clientes intermedios y
nales; como los hábitos y las decisiones
de los consumidores no son estáticos,
esta demanda cambiante tiene un efecto
directo sobre el resto de partes interesadas
dentro de la cadena de suministro para la
transformación láctea y, como consecuencia,
obliga a cambiar o adaptarse (NAMC, 2003
mencionado por Fonseca, 2012), ya que se
sabe que productos lácteos de calidad solo
pueden obtenerse a partir de leche cruda de
buena calidad (Tola et al., 2007; Koussou et
al., 2007; Grimaud et al., 2009).
En este contexto, Bolo et al. (2011)
sugirieron que el apoyo de la industria
láctea a los pequeños productores lecheros,
realizando actividades de asistencia,
supervisión técnica y/o nanciera, inuye en
la mejora de la calidad de leche en la cadena
productiva, de esta manera se asegura un
suministro continuo de materias primas
de alta calidad. Las pruebas de calidad de
la leche por explotación pecuaria deben
llevarse a cabo para ayudar al productor de
leche a corregir sus prácticas e identicar
sus ineciencias en la producción de leche
(Tessema y Tibbo, 2009).
En relación con la calidad de la leche,
Millogo et al. (2008) sugirieron que el uso de
un mayor número de vacas especializadas,
así como de una cantidad y calidad
adecuada de forraje y concentrados en la
dieta aumentan el rendimiento de leche por
hato y las prácticas de manejo y la calidad
microbiológica de la leche a granel; se
demostró que la leche de vacas limpias tiene
resultados más bajos de células somáticas en
comparación con vacas sucias (Sant’Anna
y Da Costa, 2011) y la práctica de despunte
después de la limpieza de ubre, pre-ordeño
de la ubre y de masaje de la ubre después del
ordeño manual disminuyen los recuentos de
microrganismos totales (Kamieniecki et al.,
2004). A esto se suma que el enfriamiento de
la leche después del ordeño reduce el riesgo
para el crecimiento de bacterias ya que existe
una relación directa entre un mayor nivel
de higiene y la frecuencia de limpieza del
corral, pasillos, boxes, salas de ordeño, así
como un bajo recuento de células somáticas
(Kelly et al., 2009).
En países más desarrollados, la calidad de
la leche es denida por el conteo de células
somáticas (CCS) en el tanque de leche
antes de la pasteurización, ya que su nivel
de CCS se ve inuenciado por la mastitis
(Popescu y Angel, 2009). En el caso de los
países en desarrollo, la situación es diferente
y la implementación y consolidación de un
sistema estándar de evaluación de calidad
de la leche está todavía en debate, ya que
hay una gran diversidad de sistemas de