Deforestación en el Gran Chaco: Alternativas productivas potenciales para detener la degradación socioecológica
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Julio - Diciembre 2019
productores y genera mano de obra, al
observar los indicadores que se mostró
en la parte de caracterización económica
de este trabajo, vemos que el valor de la
UEA es menor a la supercie modal. Por
lo tanto, estos productores podrían no estar
cubriendo sus necesidades básicas y, en base
a esto, hemos decidido otorgar un valor de
0,4 a esta actividad. El bosque chaqueño
seco es ideal para realizar un uso múltiple,
principalmente por los múltiples bienes y
servicios que los algarrobos brindan a los
pobladores locales (Riat, 2015). Por este
motivo, nuestro equipo de trabajo propuso
como actividad potencial el MB con
extracción de chauchas de algarrobo.
A la misma le otorgamos una ponderación
alta debido a que es una actividad donde se
necesita abundante mano de obra para la
extracción de los frutos, que serían utilizados
en la elaboración de alimentos tradicionales
de pequeños agricultores, como harina de
algarroba (Riat, 2015). Con respecto a la
conservación, consideramos un valor medio
debido a que la Ley de Bosques establece en
su artículo nº 12 que los sectores declarados
como categoría roja pueden estar habitados
por comunidades originarias y pobladores
rurales. En ellos, el bosque puede servir
como soporte para mantener parte de sus
necesidades básicas satisfechas, como la
provisión de alimentos, medicinas y otros
bienes y servicios que brinda la ora y
fauna del mismo (Riat, 2015). Es importante
mencionar que tampoco le hemos otorgado
un valor máximo, porque el NBI es creado
a partir de las necesidades de la sociedad
occidental, en donde se prioriza un cierto
tipo de educación y de características de la
vivienda que no podrían ser satisfechas con
la conservación del bosque.
Criterio: Mantener las prácticas
culturales, sus creencias y la cooperación
entre familias
En el criterio de mantener las prácticas
culturales, sus creencias y la cooperación
entre familias, tuvimos en cuenta que la soja
RR es el cultivo que más se ha expandido
en los últimos 20 años (Paruelo et al.,
2011). Según nuestra caracterización social,
esta expansión de la frontera agropecuaria
se produjo con importantes conictos
entre las comunidades originarias y los
pueblos criollos con las grandes empresas
agropecuarias. Por esta razón, le otorgamos
a agricultura extensiva un valor de 0, ya
que este tipo de actividades se encuentran
directamente vinculadas a los conictos y
desplazamientos de población rural criolla e
indígena. El mismo valor le otorgamos a la
ganadería intensiva, ya que al tratarse de
engorde a corral de ganado, suponemos que
no contribuye a mantener las costumbres
de los pobladores de la zona. Con respecto
a la ganadería silvopastoril, le otorgamos
un valor medio, considerando que es una
producción que realizan comúnmente los
pequeños productores, tomamos como
supuesto que se realiza mediante prácticas
en las cuales se mantienen algunos
elementos de su conocimiento tradicional
combinados con tecnología no tradicional
para esa región. Para la horticultura
familiar, ocurre lo mismo que con el punto
anterior: se mantienen ciertos elementos
tradicionales con otros que no lo son (como,
por ejemplo, el uso de agroquímicos). Con la
horticultura agroecológica, consideramos
que la misma debería realizarse teniendo
en cuenta prácticas locales relacionadas con
la cultura de estas comunidades; además,
pretendemos amplicar la diversidad con
cultivos tradicionales andinos, como el
poroto, la quinoa, amaranto y yacón. Por
esta razón, le asignamos un valor más alto en
la matriz de desempeño que la horticultura
familiar. Al MB con extracción de
chauchas de algarrobos, le otorgamos un
valor de 0,9, debido a que consideramos que
esta actividad protegerá al Bosque Chaqueño
contra el avance de la agricultura. En base a