Anales Cientícos, 79 (2): 415 - 419 (2018)
ISSN 2519-7398 (Versión electrónica)
DOI: http://dx.doi.org/10.21704/ac.v79i2.914
Website: http://revistas.lamolina.edu.pe/index.php/acu/index
© Universidad Nacional Agraria La Molina, Lima - Perú
Presentado: 19/09/2018
Aceptado: 12/12/2018
Uso del estiércol porcino sólido como abono orgánico en el cultivo del maíz chala
Use of pig solid manure as organic fertilizer in corn forage production
Luis Moreno Ayala
1
& José Cadillo Castro
2*
* Autor de correspondencia
Resumen
La investigación tuvo como objetivo evaluar las bondades del estiércol porcino sólido como abono orgánico, medido a
través del rendimiento forrajero, valor nutricional de la planta, propiedades sicoquímicas del suelo post cosecha, costo
de producción y benecio neto del maíz chala. Para lo cual se planteó tres tratamientos: fertilizante químico (Control, T1),
estiércol sólido (T2) y fertilizante químico + estiércol sólido (T3). El análisis de varianza para el rendimiento forrajero
se realizó a través de un Diseño de Bloques Completamente al Azar (DBCA) y la prueba de Duncan (p<0,05); el valor
nutricional de la planta y las propiedades sicoquímicas del suelo se obtuvo a través de análisis de laboratorio; el costo
de producción y el benecio neto a través de un análisis económico. El rendimiento forrajero resulto estadísticamente
no signicativo (p>0,05), entre los tres tratamiento; sin embargo se tuvo mayores valores con el tratamiento T2, 1,08 kg
de peso fresco por planta y 73,8 t /ha, 5 t más que el tratamiento T1. El mayor valor nutricional de la planta, se obtuvo
con el tratamiento T3, 10,5 % proteína cruda, 1,6 % grasa, 25,4 % bra cruda y 54,8 % bra detergente neutra. Mejores
propiedades sicoquímicas del suelo post cosecha se obtuvo con el tratamiento T2, 2,56 % materia orgánica, 59,4 ppm
fosforo y 230 ppm potasio. La mayor rentabilidad de la producción de forraje se obtuvo con el tratamiento T2, S/
3,858.60 de costo de producción y S/ 4,270.40 de benecio neto por hectárea.
Palabras clave: Estiércol sólido; abono orgánico; valor nutritivo; suelo; rentabilidad.
Abstract
The objective of the research was to evaluate the benets of pig solid manure as an organic fertilizer, measured through
forage yield, plant nutritional value, physicochemical properties of post-harvest soil, cost of production and net benet
of forage maize. For which three treatments were proposed: chemical fertilizer (Control, T1), solid manure (T2) and
chemical fertilizer + solid manure (T3). Analysis of variance for forage yield was performed through a completely
randomized block design (DBCA) and Duncan´s test (p<0,05); the nutritional value of the plant and the physicochemical
properties of the soil were obtained through laboratory analysis; the cost of production and the net benet through an
economic analysis. The forage yield was statistically non-signicant (p>0,05), among the three treatments; however,
higher values were obtained with the T2 treatment, 1, 08 kg fresh weight per plant and 73, 8 t per hectare, with a
difference of ve t with reference to the lowest value of the T1 treatment. The highest nutritional value of the plant
was obtained with T3 treatment, 10,5 % crude protein, 1,6 % fat, 25,4 % crude ber and 54,8 % neutral detergent ber.
Better physicochemical properties of post-harvest soil were obtained with T2 treatment, 2, 56 % organic matter, 59,4
ppm phosphorus and 230 ppm potassium. The highest yield of forage production was obtained with the T2 treatment, S/
3,858.60 cost of production and S/ 4,270. 40 net benet per hectare.
Keywords: Solid manure; Organic fertilizer; Nutritive value; Soil; Protability.
1
Agropecuaria Campo Real SAC, carretera Fernando Belaunde km 32, Tabalosos, Tarapoto, San Martín
2
Facultad de Zootecnia, Universidad Nacional Agraria La Molina, Apto. postal 12-056, La Molina, Lima, Perú. Email: jcadillo@lamolina.edu.pe
1. Introducción
Según FAO (2 016) la carne roja de mayor consumo en el
mundo es la carne de cerdo, cuya demanda en las últimas
décadas ha tenido un fuerte incremento. Asimismo, indica
que la producción porcina está distribuida prácticamente en
todo el mundo, salvo en algunas regiones que por motivos
religiosos y culturales no se consume carne de cerdo; y
se caracteriza por la creciente dicotomía de los sistemas
de producción; hay todavía una fuerte presencia de los
sistemas tradicionales de subsistencia a pequeña escala,
que convive con los sistemas industriales especializados.
Estos últimos se caracterizan por ser intensivos, a mediana
y gran escala, y se concentran mayormente cerca a núcleos
urbanos y a fuentes de insumos.
Según la Asociación Peruana de Porcicultores (2018) la
producción de carne de cerdo el año 2017 fue de 208 mil
toneladas, 4 % más que el año 2 016; asimismo maniesta
que el consumo per cápita fue de 6,6 kg. Estas cifras
evidencian el incremento de la población y producción de
carne de cerdo. En cuanto a la población de cerdos, según
el INEI (2013) esta es de 2 224 300 cabezas, de los cuales
el 67,2 % son cerdos criollos y el 32,8 % cerdos de razas
Uso del estiércol porcino sólido como abono orgánico en el cultivo del maíz chala
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mejoradas. Estas últimas se encuentran mayormente en
la costa (62,2 %), cerca de zonas altamente pobladas, por
ejemplo Lima Metropolitana (44 %), criados en sistemas
intensivos.
Los sistemas intensivos de crianza se caracterizan
porque los cerdos son criados en connamiento, en corrales
con piso de cemento (cuya limpieza demanda de abundante
agua), se alimentan con alimentos balanceados y los cerdos
son de alta genética; además en estos sistemas hay una
gran concentración de animales en espacios reducidos y
su nivel tecnológico de crianza va de medio a alto. Si bien
estos sistemas permiten una mayor producción y mejoras
sustanciales en la productividad, también traen consigo un
aumento en el volumen del estiércol producido, principal
desecho de la crianza intensiva del ganado, que si no se le
maneja adecuadamente se puede convertir en una fuente de
contaminación del suelo, agua y aire.
El estiércol porcino, de consistencia liquida, es la
mezcla de heces, orina, agua de la limpieza de los corrales,
más el alimento y agua que se desperdicia; tiene valor
agronómico, ya que se puede usar como abono orgánico,
para la producción de cultivos sin impactos ambientales
signicativos (Eghball et al., 2004). Si no es manejado
adecuadamente, puede impactar negativamente al medio
ambiente, perjudicando, el medio hídrico, atmosférico y
suelo (Pinos et al., 2012).
Los abonos orgánicos se han utilizado desde tiempos
remotos y su inuencia sobre la fertilidad de los suelos ha
sido demostrada ampliamente (Piccinini y Bortone, 1991).
Las excretas animales son benécas para los suelos debido
a que los organismos del suelo descomponen la materia
orgánica, lo que puede luego aumentar la capa arable,
la aireación y la fertilidad, incrementar la capacidad de
retención de agua y potencialmente reducir la erosión por
viento y agua (Geohring & Van Es, 1994).
El estiércol porcino, como tal, puede ser usado como
abono orgánico; aunque también hay la posibilidad de
separarlo en su fracción líquida y sólida. La primera
puede ser usar para el riego y la segunda como “guano”
para fertilizar los campos de cultivo. Esta opción es más
amigable con el medio ambiente, da valor agregado a un
residuo muchas veces no aprovechado, es más económico
que los fertilizantes sintéticos y posibilita desarrollar
actividades productivas sustentables. Bajo este concepto,
se planteó el presente trabajo de investigación con el
objetivo de evaluar el uso del estiércol sólido porcino
como abono orgánico del maíz chala, medido a través
del rendimiento forrajero (peso fresco de la planta, peso
fresco por ha), valor nutricional de la planta, propiedades
sicoquímicas del suelo y un análisis económico.
2. Materiales y métodos
Lugar de estudio y duración
El estudio se realizó en el área agrícola de la empresa
porcina Inversiones Analau S.A.C. ubicada en el km 32
de la panamericana sur, distrito de Pachacámac, provincia
de Lima, a una altitud de 73 msnm, latitud sur 12° 13´ 43”
y longitud oeste 76° 51´ 35”. La duración fue de 6 meses,
febrero a julio del 2016.
Análisis de laboratorio
Composición química del estiércol sólido porcino.
Se recolectó muestras del estercolero, lugar donde se
deposita el estiércol de todas las áreas de la granja. Para
obtener el estiércol sólido se utilizó una prensa, que separa
los sólidos del líquido. Se hizo el análisis químico de la
parte sólida del estiércol (Tabla 1) en el laboratorio de
análisis de suelos de la Universidad Nacional Agraria La
Molina (UNALM).
Tabla 1. Composición química del estiércol sólido porcino
MO
%
Humedad
%
pH
CE
dS/m
N
%
P
2
O
5
%
K
2
O
%
CaO
%
80.86 26.23 6.36 6.27 2.04 6.1 1.63 3.98
MgO
%
Na
%
Fe
ppm
Cu
ppm
Zn
ppm
Mn
ppm
B
ppm
2.0 0.23 29 385 1580 488 1417
CE: Conductibilidad Eléctrica
MO: Materia Orgánica
Propiedades sicoquímicas del suelo
Se tomó muestras de suelo antes de la siembra de todo
el campo experimental para su respectivo análisis
sicoquímico (Tabla 2). Asimismo luego de la cosecha se
tomaron muestras de suelo de cada uno de los tratamientos.
Dichas muestras fueron analizadas en el laboratorio de
análisis de suelos de la UNALM.
Tabla 2. Análisis sicoquímico inicial del suelo
pH (1:1)
CE (1:1)
dS/m
CaCO
3
%
MO
%
P ppm K ppm
Clase
textural
CIC
6.93 3.42 0.00 1 23.5 183 Franco 21.92
Cationes
Cambiables
Ca
+2
7.05
Mg
+2
1.51
K
+
0.75
Na
+
0.24
CE: Conductibilidad Eléctrica
MO: Materia Orgánica
CIC: Capacidad de Intercambio Catiónico
Análisis nutricional de la planta
Se utilizó el maíz PM-102, “Experimental 5”. Para
el análisis nutricional se tomó al azar 10 plantas por
tratamiento, en el periodo vegetativo-grano pastoso,
picadas y mezcladas homogéneamente. Se tomó 1 kg
de muestra por tratamiento y fueron analizadas en el
laboratorio de evaluación nutricional de alimentos de la
UNALM.
Tratamientos y distribución
Se tuvo tres tratamientos: tratamiento control T1
(fertilizante químico), tratamiento T2 (estiércol sólido) y
L. Moreno & J. Cadillo / Anales Cientícos 79 (2): 415 - 419 (2018)
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tratamiento T3 (fertilizante químico + estiércol sólido).
Se utilizó 15 parcelas, cinco parcelas por tratamiento,
distribuidos al azar. Cada parcela tuvo un área de 30 m
2
(6 x 5 m).
Aplicación de los abonos
Fertilizante químico.
Se aplicó la dosis 200-80-80 kg/ha de N, P, K
respectivamente, en dos dosis. La primera se aplicó a los
10 días post siembra, dosis 100-80-80 kg/ha de N, P, K, y la
segunda, a los 30 días post siembra, 100 kg/ha de N.
Estiércol sólido
Se aplicó el equivalente a 12 t/ha de estiércol sólido, por
única vez, dos semanas antes de la siembra. La aplicación
consistió en esparcir el abono en los surcos y mezclarlos
con el suelo.
Fertilizante químico más estiércol sólido
Se aplicó el equivalente a 6 t/ha de estiércol sólido al
suelo por única vez, dos semanas antes de la siembra y el
fertilizante químico se aplicó en dos dosis, la primera a los
10 días post siembra, dosis de 50-40-40 kg/ha de N, P, K
respectivamente y la segunda, a los 30 días post siembra,
50 kg/ha de N.
Población y muestra
Cada parcela tuvo aproximadamente 200 plantas,
equivalente a 1000 plantas por tratamiento. Se tomaron 15
plantas de los surcos centrales de cada parcela, haciendo
un total de 75 plantas seleccionadas aleatoriamente por
tratamiento, con el propósito de medir el peso fresco de
la planta.
Diseño experimental
Se utilizó el Diseño de Bloques Completamente al Azar
(DBCA). El bloque se basó por el nivel de inltración de
agua. Las comparaciones de medias de los tratamientos se
realizaron a través de la prueba de Duncan.
Análisis económico
Se evaluaron los costos de producción, ingresos netos e
índice de rentabilidad.
3.Resultados y discusión
Rendimiento forrajero
Peso Fresco de Planta. Los pesos obtenidos fueron:
1.01, 1.08 y 1.05 kg para los tratamientos T1, T2 y T3,
respectivamente (Tabla 3); no existiendo diferencia
estadística signicativa (p>0.05) entre los tratamientos.
Sin embargo se observa una tendencia, a mayor cantidad de
estiércol, mayor peso por planta (70 g más en el tratamiento
T2, con respecto al T1). En varias investigaciones (López
et al., 2001; Álvarez, 2010; Sotomayor et al., 2017) se ha
demostrado que los abonos orgánicos pueden reemplazar
en su totalidad a los fertilizantes químicos, manteniendo e
inclusive superándolos en la producción de maíz; porque
entre otras cosas, mejoran las propiedades del suelo y
aportan buena cantidad de materia orgánica.
Tabla 3. Rendimiento forrajero
Parámetro
Tratamiento
T1 T2 T3
Peso fresco de planta, kg
Peso fresco por hectárea, t
1.01
a
68,7
a
1,08
a
73,8
a
1,05
a
71,5
a
T1: fertilizante químico
T2: estiércol sólido
T3: fertilizante químico + estiércol sólido
a
Superíndices iguales dentro de las indican que no hay diferencia
estadística (p>0,05)
Peso fresco por hectárea. Los pesos obtenidos fueron:
68,7; 73,8 y 71,5 t/ha para los tratamiento T1, T2 y T3,
respectivamente (Tabla 3). En el análisis de variancia no
se encontró diferencia signicativa (p>0,05) entre los
tratamientos; sin embargo numéricamente el tratamiento
T2 supera en 5 t al tratamiento T1. Los pesos encontrados
superan a las 65 t/ha obtenidos por Fortis et al. (2009)
y está dentro del rango esperado, 70 a 75 t/ha, para la
variedad utilizada con riego por gravedad, como lo fue en
el presente trabajo. El buen resultado obtenido en el T2,
posiblemente se deba al alto contenido de N y materia
orgánica que contiene el estiércol porcino seco; asimismo
hay que tener en cuenta que el 40 % del N es orgánico y
el 60 % es amoniacal (Moser, 1996). Según FAO (2002),
el N orgánico es de lenta disponibilidad y por lo tanto los
cultivos lo pueden ir utilizando a medida que va siendo
degradado de formas orgánicas a las formas minerales
(NO
3
). Salazar et al. (2007) maniestan que el incremento
en la producción al usar el estiércol no solo es porque
retienen la humedad por más tiempo, sino que además es
una fuente que libera los nutrientes de manera paulatina
a través de todo el ciclo fenológico. Hay una actividad
enzimática constante en todo el ciclo, biodegradándolo y
liberando iones que están disponibles para las plantas y los
microorganismos.
Valor nutricional de la planta
Los resultados del análisis químico se consignan en la
Tabla 4, expresados en base al 100% de materia seca,
valores parecidos a los reportados por Amador y Boschini
(2000) ; Gómez (2002); pero signicativamente menores
en el contenido de proteína; 14,6 %, reportado por Castillo
et al. (2012). Respecto a la proteína se observa que el
tratamiento T3, tiene el valor más alto;10,5 %, superioridad
que podría explicarse por la rápida disponibilidad de
nutrientes minerales aportados por el fertilizante químico
y por el mejoramiento de las propiedades físico, química y
biológica del suelo aportado por el estiércol porcino sólido.
Asimismo se observa que la bra cruda es mayor en el
tratamiento T2, 28,3 %; lo cual está en concordancia con
Uso del estiércol porcino sólido como abono orgánico en el cultivo del maíz chala
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el mayor peso por planta (mayor altura de planta, tamaño
de mazorca y diámetro del tallo) que se tuvo en este
tratamiento. Estas partes de la planta representan mayor
cantidad de bra total y disminuye el contenido celular
soluble (Félix, 2002).
Tabla 4. Análisis proximal del maíz chala
Nutrientes T1 T2 T3
Proteína total, % 8.9 8.7 10.5
Grasa, % 1.3 1.4 1.6
Fibra Cruda, % 26.2 28.3 25.4
Extracto Libre de Nitrógeno, % 56.9 54.5 54.0
Fibra Detergente Neutra, % 55.6 56.3 54.8
T1: fertilizante químico
T2: estiércol sólido
T3: fertilizante químico + estiércol sólido
Propiedades sicoquímicas del suelo
Las propiedades sicoquímicas o caracterización del
suelo, inicial y post cosecha se muestran en la Tabla 5. El
tratamiento que dejo mejores propiedades sicoquímica
del suelo fue el tratamiento T2, materia orgánica 2,56
%, fosforo 59,4 ppm y potasio 230 ppm, seguido por el
tratamiento T3. La aplicación de materia orgánica mejora
la estructura del suelo, aporta y mantiene nutrientes para
próximos cultivos (Félix et al., 2008). Menores indicadores
dejo el tratamiento T1, lo que corrobora lo mencionado
por Díez et al. (2004) donde el fertilizante mineral se
lixivia y volatiliza rápidamente a diferencia del orgánico.
Asimismo, Fortis et al. (2009) concluyen que la aplicación
de abonos orgánicos incrementa la presencia de nitratos lo
que permitiría no aplicar nitrógeno al menos al inicio de un
nuevo ciclo agrícola.
Tabla 5. Propiedades sicoquímicas del suelo, inicial y
post cosecha
Muestra
pH
(1:1)
CE
(1:1)
dS/m
M O
%
P
ppm
K
ppm
Clase
textural.
CIC
Inicial 6.93 3.42 1 23.5 183 Franco 21.9
Post cosecha
T1 7.04 1.47 1.01 24.7 170 Franco 19.5
T2 7.33 1.25 2.56 59.4 230 Franco 19.9
T3 7.38 1.8 1.8 40.1 198 Franco 20.8
T1: fertilizante químico
T2: estiércol sólido
T3: fertilizante químico + estiércol sólido
Análisis económico
En el análisis económico por hectárea del maíz chala,
medido a través de los costos de producción, ingreso neto
e índice de rentabilidad (Tabla 6), se obtuvo un menor
costo de producción, S/ 3 858,60; mayor ingreso neto,
S/ 4 270,40; y mayor índice de rentabilidad, 111 %, en el
tratamiento T2. El uso del estiércol seco de porcinos como
fertilizante ha inuido signicativamente en los costos,
ya que tiene un valor 10 veces menor que los fertilizantes
químicos; asimismo la mayor producción (5 t) de este
tratamiento ha inuido positivamente en los ingresos. Estos
resultados concuerdan con lo aseverado por Cantarero y
Martínez (2002) quienes indican que los costos al usar
abonos orgánicos son menores, en comparación al uso de
fertilizantes sintéticos.
Tabla 6. Análisis económico
Tratamiento
Ingresos
S/ x ha
Costo
S/ x ha
Ingreso Neto
S/
Índice
Rentabilidad
%
T1 7 557,00 4 440,80 3 116,20 70
T2 8 129,00 3 858,60 4 270,40 111
T3 7 865,00 3 901,90 3 963,10 102
T1: fertilizante químico
T2: estiércol sólido
T3: fertilizante químico + estiércol sólido
4. Conclusiones
Para las condiciones experimentales y los tratamientos
establecidos, el uso del estiércol porcino sólido (T2) usado
como abono orgánico produjo estadísticamente (p>0,05)
similar rendimiento de maíz chala que los fertilizantes
sintéticos, inclusive con una tendencia numérica positiva (5
t/ha más). Asimismo mejoró las propiedades sicoquímico
del suelo, no afectó el valor nutritivo de la planta, redujo
los costos de producción e incrementó la utilidad neta y la
rentabilidad. Los resultados permiten evidenciar que la ,
aplicación de abonos orgánicos, como el estiércol porcino
sólido, es una buena alternativa de fertilización, viable,
económica y más amigable con el medioambiente.
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