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Rodríguez et al. / Anales Cientícos 80 (1): 111- 121 (2019)
Enero - Junio 2019
valencia respectiva del catión y el potencial
zeta se incrementa con la carga eléctrica de
la supercie de la micela y según aumenta
la distancia de la capa interior de la misma.
La adsorción de sodio sobre la supercie de
las arcillas incrementa el espesor de la doble
capa (Aparicio et al., 2014).
A nivel mundial, la FAO (Aquastat,
2016) estimó que el 17% (37 000 000 ha)
de un total de 275 000 000 de hectáreas
efectivamente irrigadas se encuentran
afectadas por salinidad y niveles freáticos
altos, fenómeno que causa problemas
productivos por sí mismos y es el gran
responsable de la salinidad y sodicación de
los suelos.
El criterio de toxicidad estudia los
problemas que pueden crear determinados
iones. A diferencia de la salinidad, que
es un problema externo de la planta y que
diculta la absorción de agua, la toxicidad
es un problema interno que se produce
cuando determinados iones, absorbidos
principalmente por las raíces, se acumulan en
las hojas mediante la transpiración, llegando
a alcanzar concentraciones nocivas. Los
iones tóxicos más frecuentes y, por tanto,
con los que más cuidado hemos de tener son
el cloruro, el sodio y el boro (Bauder et al.,
2007; Silva et al., 2007).
El valor de pH óptimo de la solución
nutritiva para cualquier tipo de cultivo varía
entre 5,5 y 6,5, ya que con estos valores
existe una mayor asimilación de nutrientes
por las raíces, se consigue una óptima
dilución y estabilidad de la solución nutritiva
y se evitan obturaciones por precipitados.
Valores altos de pH (>7,5) disminuyen la
disponibilidad del fósforo, hierro y zinc
para las plantas, además se pueden forman
precipitados de carbonatos y ortofosfatos
de calcio y magnesio en las tuberías y
emisores. Valores bajos de pH (<5,5) pueden
aumentar las concentraciones de aluminio
y manganeso hasta niveles tóxicos (CREA,
2005).
Rodríguez (2012), hizo una clasicación
del agua utilizada para riego en dos zonas
hortícolas de Corrientes, la zona centro, en
las que se encontró que el 60% de las aguas
analizadas son aguas de salinidad baja y
también de bajo contenido en sodio, aptas
para el riego sin restricción y el 40% de
las muestras son agua de bajo contenido en
sodio y de salinidad media.
El riego de tomate, melón y otras
hortalizas con aguas salinas reduce el
tamaño del fruto y el rendimiento total, pero
por otro lado mejora la calidad del fruto al
incrementar la concentración de azúcares
reducidos, la acidez y el total de sólidos
solubles, mejorando así el sabor del fruto
(Mizrahi et al., 1988).
El presente trabajo tuvo como objetivo
caracterizar el agua utilizada para riego en
explotaciones hortícolas del departamento
de Saladas, provincia de Corrientes,
determinando la presencia de indicadores de
calidad en el agua para riego, la concentración
de aniones y cationes presentes en las aguas
analizadas y clasicándolas empleando
valores de referencia universal.
2. Materiales y métodos
Área de estudio
El trabajo se realizó en predios de productores
hortícolas del departamento de Saladas, de
la provincia de Corrientes. Las muestras
de agua fueron tomadas de las fuentes que
los productores utilizan para riego de sus
chacras (Figura 1).
Tareas de campo
Se realizaron muestreos cuatrimestrales para
determinar los parámetros físico y químico.
Para la toma de las muestras de agua, se
emplearon botellas plásticas enjuagadas con
ácido diluido de 1 L de capacidad y en el
momento del muestreo se enjuagó tres veces
la botella con el agua de muestreo para
eliminar posibles residuos en la misma.
Al momento del muestreo se recabó toda
información necesaria, como: Identicación
de la muestra (rotulado). Tipo de fuente y
características de la misma (pozo a balde,
perforación, canal, río, represa, aljibe,
cercanía a pozos negros o industrias,
existencia de pozos abandonados, etc.).
Condiciones de muestreo (fecha y hora).
Tipo de análisis a efectuar (físico-químico
y/o microbiológico), entre otros.
Análisis in situ
Temperatura: con un termómetro de
mercurio con bulbo, formado por un capilar
de vidrio de diámetro uniforme, con escala
Celsius. pH: por potenciometría, usando un