Perú: Desarrollo Rural y Política de Estado
DOI:
https://doi.org/10.21704/ac.v70i3.527Resumen
Históricamente en el Perú ha existido un divorcio entre el enfoque teórico del desarrollo rural, con un objetivo central distinto al humano, y una práctica promovida por programas y proyectos desarticulados entre sí y orientados hacía actividades que promueven acciones paternalistas y asistencialistas dirigidas a satisfacer una agenda de corto plazo. Ello explica, en buena medida, los altos niveles de pobreza y exclusión social que caracterizan a la población rural del país. Aunque en el presente, se han superado marcos conceptuales teóricos tradicionales del desarrollo rural y se ha avanzado en la incorporación de aspectos relacionados con el desarrollo humano y la conservación de los recursos naturales y el medio ambiente, aún este esfuerzo no se plasma en logros concretos derivados de políticas de Estado integradoras de planes, programas y proyectos dirigidos al cumplimiento de determinados objetivos de Estado a favor del desarrollo rural de territorios específicos. Ello deriva en la consecuente constatación que el marco teórico es necesario pero no suficiente. El enfoque de desarrollo territorial (DTR), teóricamente elegante y comprehensivo, destaca como una propuesta de desarrollo rural reciente, novedosa e integral, fuertemente influenciada por paradigmas utilizados en otras dimensiones geográficas y sociales, lo que limita su aplicación práctica. Para ser exitosa, la propuesta requiere el cumplimiento de –al menos- tres principales requisitos: (a) fortalecimiento de la ingeniería institucional, (b) avances en una genuina descentralización del país, (c) priorización de la agricultura en términos de su importancia en el desarrollo nacional. Sin tales requisitos cualquier esfuerzo de desarrollo tendrá muy pocas posibilidades de éxito.