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Flores et al. / Natura@economía 4(2): 94-104 (2019)
Julio - Diciembre 2019
1. Introducción
El suero lácteo es el líquido residual
obtenido tras la precipitación de la caseína
de la leche en los procesos de producción
de queso (Onwulata y Huth, 2008). Este
subproducto representa sobre un 85-95%
del volumen de materia prima utilizado en la
producción del queso y retiene un 55% de los
nutrientes de la leche (Siso, 1996). Además,
es un importante problema medioambiental
debido a la alta proporción de lactosa que
contiene (un 65% del peso de los sólidos) y,
principalmente, a las altas cantidades que se
producen en el mundo (Walstra et al., 2006).
La producción mundial del lactosuero supera
los 160 millones toneladas por año (estimado
como 9 veces la producción de queso),
mostrando una tasa de crecimiento anual de
1 a 2% (Guimarães et al., 2010). Teniendo
en cuenta que hasta un 85-90% de esta leche
utilizada para la producción de queso se va
a desechar como suero lácteo, se estiman en
unas 2 800 000 t/año la producción de dicho
subproducto (Jelen, 2011). Debido a su gran
capacidad contaminante, con una DBO
comprendida entre 30 000 y 50 000 mg/L,
y al valor nutritivo de los componentes del
suero de la leche, se han dirigido en todo el
mundo considerables esfuerzos dedicados
su aprovechamiento (Maiorella, y Castillo,
1984). Se considera que tan sólo el vertido
diario de unos 60 m
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al día, producen la
misma contaminación que una ciudad de
unos 30 000 habitantes (Prazeres et al.,
2012). Tanto los propios gobiernos como los
centros privados han impulsado el desarrollo
de procesos de aprovechamiento del suero
lácteo para evitar su vertido a las corrientes
acuíferas naturales. La sierra del Perú es
una comunidad con una amplia tradición
quesera, esto supone una amplia riqueza en
cuanto a tipos de quesos distintos, supone
también un gran inconveniente a la hora
de tratar el suero lácteo producido por las
queserías artesanales, el total de litros de
suero lácteo producido en la sierra del Perú
por las queserías de tipo tradicional asciende
a unos 15 millones de litros, lo que supone
actualmente un importante problema de
gestión (MINAGRI, 2018). Esto supone la
necesidad de un exhaustivo conocimiento
de la industria láctea en la región con el
objetivo de proponer una solución integral al
exceso de suero generado en estas industrias.
Rosenberger et al. (2001) argumentan que
una de esas alternativas la representan los
biocombustibles (bioetanol y biodiesel),
productos obtenidos sobre todo a partir de
los cereales o plantas oleaginosas, que en un
principio supuso una gran ventaja, se está
convirtiendo en el principal problema de la
producción de biocombustibles a raíz de ese
aumento de la demanda para uso energético,
sin que crezca de forma notable la oferta de
los cultivos. En menos de dos años se han
encarecido los precios de los piensos del
ganado en una media del 25% y países como
Mexico, cuya alimentación está basada en
el consumo de maíz, han pasado por graves
crisis alimenticias debido a su relativa escasez
y carestía, parece ser entonces que el futuro
de los biocombustibles pasa por encontrar
una alternativa a las cosechas dedicadas a
nes energéticos y esta alternativa podría
ser el uso de residuos con alto contenido
en biomasa, como por ejemplo el suero
lácteo (Tan et al., 2008). Cabe destacar que
existen ya dos iniciativas bioenergéticas
en el sector lácteo dentro del panorama
internacional. En Europa la más relevante es
la de la empresa alemana Müllermilch, que
cuenta con una central láctea de Leppersdorf
una fábrica de bioetanol y que utilizan
como materia prima el suero lácteo que
producen como residuo en la fabricación
de queso (Kühl et al., 2016). Por otro lado,
en EEUU, la planta de la empresa John
Koller and Son Inc, en Pensilvania, utiliza
una sosticada tecnología, a partir de un
digestor anaeróbico, para obtener biogás a
partir de la transformación del suero lácteo
(Greer, 2008).
Por lo expuesto, el objetivo del estudio
fue obtener el mayor aprovechamiento
posible del suero lácteo; para ello, se llevó a
cabo dos separaciones previas a la obtención
del bioetanol que tuvo como resultado la
producción de un concentrado graso y de
un concentrado proteico, ambos productos
con un gran potencial de comercialización
y contribuyo de forma considerable a un
mayor margen de benecios.
2. Materiales y métodos
Costos jos o Capital Inmovilizado
Dentro del capital inmovilizado se incluyó
el equipamiento básico de la planta (costos
de equipos e instalación). Para el cálculo del
costo inmovilizado se utilizó los factores del
método de Chilton (Tabla 1). Para ello se
partió de la suma de costos de los equipos
principales del proceso.