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Mercado et al. / Natura@economía 5(2):88-101(2020)
Julio - Diciembre 2020
Del análisis de la tipología multi-
atributos, el tipo de productor que predomina
en la región Junín es el pequeño productor
con explotación de terrenos propios y
con escaso uso de maquinaria para las
actividades productivas y que comercializan
un porcentaje signicativo de su producción
de quinua; este productor, tiene el mayor
porcentaje de explotaciones agrícolas
propias, y cultiva en mayor porcentaje en
sus propios terrenos, no incurre en costos de
alquiler y puede obtener mayores ingresos
con la venta de su producción teniendo
mayores posibilidades de invertir en
mejoras tecnológica. Autores como Saravia
(2020) señalan al respecto que “tanto las
vinculaciones de la producción con la
comercialización, como los distintos tipos
de consumidores identicados, se expresan
en mixturas complejas y dinámicas”; y
continúa: “en ambos casos, pueden transitar
de un tipo a otro, inclinándose hacia
procesos transitorios en una dirección de
consumo y producción crítica y/o politizada.
Es decir, tanto el consumidor como el
productor han adquirido un aprendizaje
signicativo, el que perdura en sus prácticas
y que difícilmente puede retornar hacia
uno de tipo convencional”. Mientras que,
Coras (2014), el productor de quinua bajo
es el que tiene en promedio 3,9 hectáreas;
el mediano productor es el que tiene en
promedio 7,1 hectáreas y el gran productor
es el que tiene 13,4 hectáreas, y de acuerdo
con ello, obtiene como resultado que el
46,4% de los productores encuestados son
pequeños productores con poca utilización
de insumos a excepción de la mano de
obra y obtienen un menor rendimiento en
quinua en comparación con los otros tipos
de productores; el 37,7% son medianos
productores que utilizan insumos en mayor
limitadas en el diseño de la encuesta, y esto se debió
a que la encuesta aplicada para la campaña 2013-2014
de quinua fue elaborada con fondos del VLIR, con el
objetivo de ser fuente primaria para varios estudios
(esta información fue recolectada en la sección 06).
cantidad que el primer tipo y que obtienen
mayores rendimientos en quinua, y el 15,9%
son grandes productores, que utilizan mayor
cantidad de insumos que los dos productores
anteriores y que tiene un mayor nivel de
rendimiento en quinua.
La extensión de la tierra de los
agricultores en Junín, es pequeña en su
mayoría (menos de 5 hectáreas), pero su
relación con la producción eciente aún
está en discusión. Los pequeños productores
pueden ser ecientes por el uso más
intensivo de la mano de obra, disponibilidad
de mano de obra familiar, ciertos autores
de la misma manera argumentan que esto
cambia si se toma en cuenta la calidad de la
tierra, la tecnología que se usa o una mayor
fertilización (Campos & Oviedo, 2015).
Mientras que, Carimentrand et al. (2015)
señalan que las diferentes formas en las que
los productores se organizan para enfrentar
los mercados, destacan su adaptabilidad
y capacidad de cambio, aumentando el
número y variedad de actores en la cadena
de valor de quinua, destacándose nuevos
productos, nuevos estándares de calidad,
nuevos modelos de gobernanza, nuevas
alianzas y nuevas prácticas institucionales.
Según Cárdenas (2015), especialmente los
pequeños agricultores mejoran la gestión
de la cadena de valor de la quinua, cuando
acceden a programas productivos, y a
mayor capacitación porque buscan vender y
comprar insumos en conjunto; por lo tanto,
tendrían la posibilidad de obtener mayores
benecios; sin embargo, para los productores
de quinua de las cuatro provincias
principales de la región Junín, la variable
asociatividad no presenta signicancia en el
modelo estimado, por que los productores
ven mermados sus rendimientos debido a
la incipiente organización de las diferentes
asociaciones de productores, que según
Cárdenas (2015), no tienen poder de
negociación con los comercializadores,
especialmente con los acopiadores, con las