Agua y capacidad de carga económica del turismo en Paracas, Perú.
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Enero - Junio 2022
1. Introducción
En un territorio1 determinado se realizan
diferentes actividades económicas; cuando una
nueva actividad surge, cambia la estructura
económica y recongura toda la dinámica
territorial previa. La nueva actividad puede
desarrollar sinergias con algunas de las
anteriores, crear competencia o actuar como un
enclave (Falero, 2015; Saarinen, 2016; Sakia,
2011).
Las características naturales del espacio físico
de un territorio son condicionantes de las
actividades que los humanos realizan sobre él,
más, no las determinan (Gómez, 2013). Así, por
ejemplo, el 35-36% de la supercie terrestre
del planeta son zonas áridas, pero, alberga a un
quinto de la población mundial (Walton, 2017).
Paracas es una localidad ubicada en la parte
central de la desértica costa peruana, la cual
ha sido caracterizada como extremadamente
árida (Walton, 2017). En los últimos años del
siglo XX, el turismo empezó a desarrollarse
con fuerza en el litoral paraqueño y actualmente
es el segundo destino turístico del país (Pérez,
2022). Pocos años después empezó a hacerlo la
agricultura. Ambas actividades, sin embargo,
son grandes consumidoras de agua (FAO, 2009;
Gössling, 2006).
El turismo en Paracas genera empleo directo
e ingresos para dos tercios de la población
del balneario (Pérez, 2022), el propósito de
este estudio fue establecer si la escasez de
agua limitará su crecimiento afectando a esa
población y si la competencia por su uso lo
enfrentará a las otras actividades que se realizan
allí.
1 Un territorio es denido “como una porción del espacio
geográco que es el resultado de la interacción de los seres
vivos (seres humanos, animales y plantas), entre estos y su
medio ambiente, así como la interacción entre estos sujetos.
Estas interacciones implican una apropiación del espacio por
parte de los sujetos.” (Ubilla-Bravo, p.5, 2018). El territorio
es vivido no solamente en el espacio, sino como un sistema
dentro del cual las personas evolucionan, viven e inuyen en
el territorio y este inuye en la sociedad; el territorio no es
un derivado del espacio, es un espacio organizado, producto
de las interrelaciones entre los actores y es un ingrediente
indispensable en la visibilidad, legibilidad, y por tanto, en la
comprensión de las cosas” (Vargas, 2012, pp 321).
Para ello se hizo uso del concepto de capacidad
de carga económica (CCE) del destino turístico
que se reere al límite hasta el cual el turismo
puede crecer sin entrar en conicto con las
demás actividades económicas que se realizan
en el territorio; así, es posible analizar el boom
turístico en el contexto más amplio del cual es
parte: el crecimiento local.
El estudio es de carácter descriptivo y utilizó
un enfoque mixto, con técnicas cualitativas y
cuantitativas. El estudio concluyó que a corto
plazo el turismo podrá continuar su crecimiento,
pero, a largo plazo este se verá comprometido
si no se resuelve el problema de la escasez de
agua, pues, la fuerte competencia por el recurso
lo conduciría inevitablemente a enfrentamientos
con las demás actividades poniendo en riesgo su
sostenibilidad.
Butler (1980) propuso que los destinos turísticos
nacen, crecen y decaen, o, eventualmente,
podrían rejuvenecer. Denió 6 etapas en el
ciclo de vida de las áreas turísticas: exploración,
involucramiento, desarrollo, consolidación,
estancamiento y declive. A cada una de estas,
Butler asocia un conjunto de cambios en el
territorio, siendo el más importante la cantidad
de turistas que visitan el destino. En la etapa de
estancamiento el número de visitantes alcanza
su máximo, a partir de aquí el destino deja de
ser atractivo para ellos porque la masicación
provoca impactos que perciben como negativos;
el destino ha alcanzado sus límites, su capacidad
de carga.
Martin y Uysal (1990), Wall (1982) y el mismo
Butler (2006) reconocieron la estrecha relación
entre los conceptos de ciclo de vida y capacidad
de carga turística como una interrelación
dinámica, a medida que los destinos evolucionan,
la cantidad de turistas que puede atraer cambiará
también.
La capacidad de carga económica del turismo
El extraordinario crecimiento del turismo en
el mundo desde mediados del siglo pasado,
llevó a los países, especialmente a los menos
desarrollados, a pensar en él como una solución
a sus problemas económicos (De Kadt, 1979).