Agua y capacidad de carga económica del turismo en Paracas, Perú
Water and economic carrying capacity of tourism in Paracas, Peru
DOI: http://dx.doi.org/10.21704/ne.v7i1.2060
© El autor. Este artículo es publicado por la revista Natura@economía de la Universidad Nacional Agraria La Molina. Este
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Forma de citar el artículo: Pérez-Liu, R. (2022). Agua y capacidad de carga económica del turismo en Paracas, Perú.
Natura@economía, 7(1), 47-62. http://dx.doi.org/10.21704/ne.v7i1.2060
Rosario Pérez-Liu1*
1 Universidad Nacional Agraria La Molina, Lima, Perú.
* Autor de correspondencia: rliu@lamolina.edu.pe
* https://orcid.org/0000-0002-6331-3931
Recepción: 08/06/2021; Aceptación: 15/12/2021; Publicación: 30/06/2022
Resumen
La diversicación de las actividades productivas reduce la vulnerabilidad económica de una
localidad, pero, al mismo tiempo, aumenta la competencia por los recursos locales, como el agua,
particularmente si se trata de una zona árida. Este estudio analiza si el crecimiento del turismo en
Paracas, ubicada en la desértica costa de Perú, puede verse limitado por la escasez de ese recurso y si
podría interferir con el crecimiento de otras actividades locales. Se utilizó el concepto de capacidad
de carga económica del turismo y se aplicaron técnicas cuantitativas y cualitativas. El estudio
concluye que, a corto plazo, tanto el turismo como las demás actividades pueden continuar creciendo
sin entrar en conictos, pero a largo plazo es probable que surjan problemas a menos que reduzcan
la presión excesiva que están ejerciendo sobre el agua.
Palabras clave: escasez de agua; zonas áridas; agricultura y turismo; capacidad de carga económica
del turismo; Paracas, Perú.
Abstract
The diversication of productive activities reduces the economic vulnerability of a locality; but, at
the same time, competition for local resources such as water increases, particularly if it is an arid
area. This study analyzes whether the growth of tourism in Paracas, a town located on the desert
coast of Peru, can be limited by the scarcity of that resource and if it could interfere with the growth
of other local activities. To do this, qualitative and quantitative research techniques and the concept
of economic carrying capacity of tourism are used. The study concludes that, in the short term, both
tourism and other activities can continue to grow without entering into conicts. But in the long
term problems are likely to arise unless they reduce the excessive pressure they are putting on water
consumption.
keyword: lack of water; arid zones; agriculture and tourism; economic carrying capacity of tourism;
Paracas, Peru.
Natura@economía 7(1): 47-62 (2022)
Natura@economía
ISSN 2226-9479 (Versión electrónica)
Website: http://revistas.lamolina.edu.pe/index.php/neu
ARTÍCULO ORIGINAL – RESEARCH ARTICLE
Agua y capacidad de carga económica del turismo en Paracas, Perú.
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Enero - Junio 2022
1. Introducción
En un territorio1 determinado se realizan
diferentes actividades económicas; cuando una
nueva actividad surge, cambia la estructura
económica y recongura toda la dinámica
territorial previa. La nueva actividad puede
desarrollar sinergias con algunas de las
anteriores, crear competencia o actuar como un
enclave (Falero, 2015; Saarinen, 2016; Sakia,
2011).
Las características naturales del espacio físico
de un territorio son condicionantes de las
actividades que los humanos realizan sobre él,
más, no las determinan (Gómez, 2013). Así, por
ejemplo, el 35-36% de la supercie terrestre
del planeta son zonas áridas, pero, alberga a un
quinto de la población mundial (Walton, 2017).
Paracas es una localidad ubicada en la parte
central de la desértica costa peruana, la cual
ha sido caracterizada como extremadamente
árida (Walton, 2017). En los últimos años del
siglo XX, el turismo empezó a desarrollarse
con fuerza en el litoral paraqueño y actualmente
es el segundo destino turístico del país (Pérez,
2022). Pocos años después empezó a hacerlo la
agricultura. Ambas actividades, sin embargo,
son grandes consumidoras de agua (FAO, 2009;
Gössling, 2006).
El turismo en Paracas genera empleo directo
e ingresos para dos tercios de la población
del balneario (Pérez, 2022), el propósito de
este estudio fue establecer si la escasez de
agua limitará su crecimiento afectando a esa
población y si la competencia por su uso lo
enfrentará a las otras actividades que se realizan
allí.
1 Un territorio es denido “como una porción del espacio
geográco que es el resultado de la interacción de los seres
vivos (seres humanos, animales y plantas), entre estos y su
medio ambiente, así como la interacción entre estos sujetos.
Estas interacciones implican una apropiación del espacio por
parte de los sujetos.” (Ubilla-Bravo, p.5, 2018). El territorio
es vivido no solamente en el espacio, sino como un sistema
dentro del cual las personas evolucionan, viven e inuyen en
el territorio y este inuye en la sociedad; el territorio no es
un derivado del espacio, es un espacio organizado, producto
de las interrelaciones entre los actores y es un ingrediente
indispensable en la visibilidad, legibilidad, y por tanto, en la
comprensión de las cosas” (Vargas, 2012, pp 321).
Para ello se hizo uso del concepto de capacidad
de carga económica (CCE) del destino turístico
que se reere al límite hasta el cual el turismo
puede crecer sin entrar en conicto con las
demás actividades económicas que se realizan
en el territorio; así, es posible analizar el boom
turístico en el contexto más amplio del cual es
parte: el crecimiento local.
El estudio es de carácter descriptivo y utilizó
un enfoque mixto, con técnicas cualitativas y
cuantitativas. El estudio concluyó que a corto
plazo el turismo podrá continuar su crecimiento,
pero, a largo plazo este se verá comprometido
si no se resuelve el problema de la escasez de
agua, pues, la fuerte competencia por el recurso
lo conduciría inevitablemente a enfrentamientos
con las demás actividades poniendo en riesgo su
sostenibilidad.
Butler (1980) propuso que los destinos turísticos
nacen, crecen y decaen, o, eventualmente,
podrían rejuvenecer. Denió 6 etapas en el
ciclo de vida de las áreas turísticas: exploración,
involucramiento, desarrollo, consolidación,
estancamiento y declive. A cada una de estas,
Butler asocia un conjunto de cambios en el
territorio, siendo el más importante la cantidad
de turistas que visitan el destino. En la etapa de
estancamiento el número de visitantes alcanza
su máximo, a partir de aquí el destino deja de
ser atractivo para ellos porque la masicación
provoca impactos que perciben como negativos;
el destino ha alcanzado sus límites, su capacidad
de carga.
Martin y Uysal (1990), Wall (1982) y el mismo
Butler (2006) reconocieron la estrecha relación
entre los conceptos de ciclo de vida y capacidad
de carga turística como una interrelación
dinámica, a medida que los destinos evolucionan,
la cantidad de turistas que puede atraer cambiará
también.
La capacidad de carga económica del turismo
El extraordinario crecimiento del turismo en
el mundo desde mediados del siglo pasado,
llevó a los países, especialmente a los menos
desarrollados, a pensar en él como una solución
a sus problemas económicos (De Kadt, 1979).
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Un par de décadas después, los destinos
turísticos que experimentaron tales crecimientos
empezaron a sufrir los impactos negativos del
turismo de masas: inación, deterioro del
paisaje, pérdida de identidad cultural, entre
otros (Pérez, 2022).
Wagar y Lucas (1964, citado por Manning,
2007) observaron que una excesiva cantidad
de visitantes en las áreas de recreación, no solo
provocaría su deterioro sino reduciría el nivel de
satisfacción de aquellos. En los años siguientes,
los estudiosos del turismo trasladaron esa
preocupación al turismo y acuñaron el concepto
de capacidad de carga turística (CCT) para
referirse a la cantidad máxima de visitantes
que puede visitar un destino turístico sin una
alteración inaceptable de su medio físico, social,
cultural y económico, y sin una disminución
inaceptable de la calidad de la experiencia
adquirida por los visitantes (Wall, 1982; Wall y
Mathieson, 2006).
O’Reilly (1986) observó que los cambios
provocados por el turismo afectarían en algún
momento a las demás actividades realizadas en
el espacio turístico, él se rerió a la capacidad
de carga económica (CCE) del destino turístico
como la capacidad de absorber las funciones
turísticas sin presionar en otras actividades
locales deseables. La CCE se alcanza, entonces,
cuando el nivel de crecimiento turístico empieza
a obstaculizar el desarrollo de las demás
actividades económicas y surgen conictos
entre ellas. O’Reilly no ahondó en explicar
cuáles serían las fuentes de tales conictos; sin
embargo, la teoría del ordenamiento territorial
sugiere que es la competencia por los recursos
del área, lo cual justica la intervención del
planicador para evitar los conictos en su
asignación (Gómez, 2013). La literatura turística
ha sido abundante en analizar el componente
social y físico de la capacidad de carga turística,
pero, en torno a la CCE es, prácticamente,
inexistente.
Escasez de agua y capacidad de carga
económica del turismo
El agua es un recurso natural renovable,
esencial para toda forma de vida, especialmente
la humana, que la usa para todas sus actividades,
económicas y no económicas (Bernal, 2015;
ONU, s/f), por lo que, estimar si la dotación de
agua es suciente para satisfacer las necesidades
de una población, no solo depende del número
de habitantes sino de lo que estos hacen (Pérez,
2022). Esta estimación conduce al concepto de
capacidad de carga de los recursos hídricos,
entendida como la escala de la economía y la
población que los recursos hídricos pueden
soportar sin destruir los sistemas sociales y
ecológicos (Song et al., 2011; Teng-rui et al.,
2004; Yi et al., 2018).
El agua ha sido estudiada desde diferentes
disciplinas académicas. En los estudios sobre
turismo y agua, el interés se ha centrado en
estimar la capacidad de carga de algunas fuentes
de agua en las que se realizan actividades
recreativas especícas como el canotaje; pero,
la literatura en torno a los conictos que pueden
derivarse entre el turismo y demás actividades
por el uso del agua es escasa.2
En 1977, la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Agua declaró que todos los pueblos
del mundo tenían derecho al acceso a agua
potable. Aunque Bernal (2015) observa que la
declaración del derecho al agua como un derecho
humano fue formalizada recién en 2002 por el
Comité de Derechos Económicos Sociales y
Culturales de Naciones Unidas. La Conferencia
de 1977 planteó, además, que el problema del
agua debía ser tratado de manera integrada y
no sectorial (Del Castillo, 2009), propuesta que
dio lugar al concepto gestión integrada de los
recursos hídricos (GIRH) en 1990 y motivó
extensas discusiones acerca de lo que implicaba
en la práctica (Hassing et al., 2009).
La Global Water Partnership dene la GIRH
como un proceso que promueve el desarrollo y
la gestión coordinados del agua, la tierra y los
recursos relacionados con el n de maximizar
el bienestar económico y social de manera
2 Los estudios sobre la costa mediterránea española y otros
destinos turísticos españoles son la excepción (De Stefano,
2004; Hernández et al., 2010), la magnitud de los problemas
ha llevado al involucramiento de las autoridades de la Unión
Europea (Fernández, 2016).
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equitativa sin comprometer la sostenibilidad
de los ecosistemas vitales y el medio ambiente
(GWP, s.f). El Banco Interamericano de
Desarrollo considera que la GIRH, al promover
la debida participación de los involucrados,
permitirá superar los conictos en torno al agua
(García, 1998). Aun así, los esfuerzos a nivel
mundial no han sido sucientes para resolver
los problemas en torno a la cantidad y calidad
del agua. Para Castro (2007), la crisis del agua
escapa a la esfera económica y es esencialmente
una crisis de gobernanza.
La acepción popular de la escasez de agua es
la física, existe escasez cuando la cantidad de
agua disponible no alcanza para cubrir las
necesidades de la población,3 como ocurre en
las regiones áridas.
Las razones de la escasez física, así como sus
efectos, son diversas, a partir de ellas se han
establecido otras deniciones de escasez.
Ohlson y Turton (1999) aluden a una escasez
de tipo social que ocurre cuando la región que
la padece no es capaz de resolverla; Aguilera-
Klink (1994), Aguilera-Klink et al. (2000) han
sugerido que la escasez de agua está asociada a
la incapacidad de asimilación o de adaptación
a los cambios que ocurren en el proceso de
evolución de las sociedades. Asimismo, la Food
and Agriculture Organization (FAO) acusa un
uso despilfarrador del agua (FAO, 2009).
Además, se ha sugerido una escasez económica,
que ocurre cuando no se cuenta con los recursos
tecnológicos, nancieros e institucionales
sucientes para aprovechar los recursos hídricos
existentes. Gibbons (1986; citado por Aguilera-
Klink, 1994) agrega que en muchas regiones el
problema radica en la falta de incentivos para un
uso eciente del agua.
Wolfe y Brooks (2003) sugieren que las medidas
físicas no pueden reejar adecuadamente la
variedad de formas en que los seres humanos
usan el agua y limitan las oportunidades para la
formulación de políticas.
3 Falkenmark (1994; citado por Wolfe y Brooks, 2003)
distingue entre el estrés hídrico, la escasez de agua y la
adecuación del agua, pero, todas estas categorías tienen una
connotación cuantitativa, física.
El alcance mundial del problema de escasez
de agua, cualquiera que sea su tipo, la ha
convertido en un desafío y uno de los objetivos
del desarrollo sostenible.
2. Materiales y métodos
El área de estudio fue el litoral de Paracas,
en el distrito del mismo nombre; este es el de
mayor extensión de los ocho que conforman la
provincia de Pisco, en el departamento de Ica
(Figura 1). La mayor parte de los 1440,68 km² del
distrito constituye un área protegida: la Reserva
Nacional de Paracas (RNP). La infraestructura
y servicios turísticos están concentrados en el
balneario El Chaco (Figura 1), donde se ubican,
también, las ocinas del gobierno local.
El distrito de Paracas concentra, además, las
actividades económicas más importantes de
toda la provincia.4
El turismo es una actividad económica en
cuyo mercado el turista consume una canasta
compuesta por un conjunto de bienes y servicios
4 En Paracas opera una industria pesquera, una planta de
fraccionamiento de gas natural, un puerto y una mina de sal,
actividades orientadas principalmente a la exportación. La
pesca artesanal, una importante siderúrgica y una empresa
química destinan su producción al mercado nacional. La
agricultura de exportación es aún incipiente.
Figura 1: Ubicación geográca de Paracas.
Límite de la RNP.
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(Jafari, 1974), pero, es la experiencia resultante
de ese consumo el verdadero “producto
turístico” (Jafari, 1974; MacCannel, 1999;
Stasiak, 2013); el turismo es, pues, una actividad
muy compleja, a la cual es imposible aplicarle
las categorías de mercado. Por esto, el estudio
se basó en el concepto de capacidad de carga
económica para establecer si la escasez de agua,
inherente a Paracas, limitará el crecimiento de
la actividad turística y si la competencia por el
agua se convertirá en una fuente de conicto.
La metodología utilizada fue tanto cuantitativa
como cualitativa. La primera permite medir los
impactos del turismo, pero, no su comprensión
profunda; las técnicas cualitativas permiten
indagar detrás de los números dando al
investigador una visión más comprensiva y
exible de cómo son percibidos tales impactos
por los stakeholders, pues, se centran en la
interpretación de sus experiencias, percepciones
y actitudes, ubicándolos en el contexto en que
ocurren (Deery et al., 2012; Nunkoo et al.,
2013; Walle, 1997).
Se evaluaron dos grupos de variables:
a) Para analizar la evolución del turismo se
dispuso del número de visitantes a los
atractivos turísticos de Paracas. Como
actividad que compite con el turismo en
el uso del agua se ha identicado a la
agricultura, se dispuso de cifras acerca
de la producción de dos de los principales
productos cultivados en Paracas; no es una
serie continua, pero se pudo establecer una
tendencia. Además, se consideró necesario
conocer las percepciones de los residentes
del balneario acerca de los costos y benecios
del turismo, así como su valoración sobre el
agua.
b) Para analizar la evolución del consumo de
agua, se dispuso de tres variables: el volumen
de explotación de los acuíferos (hm3), el
descenso de la napa freática, y el incremento
de la salinidad. Además, se obtuvo
información sobre el número de pozos según
su estado y uso, la retribución económica
por el uso de las aguas subterráneas y el
consumo de agua por actividad. Las cifras
no constituyen una serie continua y tampoco
se dispone de cifras recientes, pero, permiten
establecer una tendencia en el consumo de
agua.
La cifras sobre el número de visitantes,
producción agrícola y las relativas al agua
se obtuvieron de las estadísticas de fuentes
ociales. Para conocer las percepciones de
los residentes y demás stakeholders sobre la
problemática del agua se aplicaron encuestas,
entrevistas y se realizó un focus group.
Las encuestas se aplicaron aleatoriamente a 213
residentes en El Chaco, la unidad de análisis fue
el hogar principal; se estimó la muestra en base
a 479 viviendas contabilizadas personalmente,
al 95% de nivel de conanza, una desviación
estándar de 0,5 y un margen de error de 5%.
Las entrevistas fueron 35 en total, el cuestionario
fue semiestructurado. Los entrevistados fueron
seleccionados entre los stakeholders vinculados
directa e indirectamente al turismo. El focus
group se realizó con ocho participantes. Las
encuestas, entrevistas y el focus group se
realizaron entre diciembre de 2015 y el invierno
de 2017.
3. Resultados y discusión
3.1 Turismo y agricultura en Paracas
Un destino turístico es un espacio geográco,
social y económico cuyas cualidades se
ofrecen como experiencias turísticas a sus
visitantes, pero, también crea oportunidades
para sus habitantes (Barrado, 2004). En el año
1945 se inauguró el Hotel Paracas en el lugar
denominado El Chaco (Figura 1), el objetivo
de sus propietarios fue establecer un balneario
turístico; pero, el proyecto no se hizo realidad
sino hasta nales del siglo XX (Pérez, 2022).
En 1964 se creó el Museo de Sitio de la antigua
Cultura Paracas. En 1975 se creó la Reserva
Nacional de Paracas. Según cifras del Ministerio
de Industria, Turismo e Integración (1980), en
1973 el Museo recibió 431 visitantes extranjeros
y 1150 nacionales.
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No se dispone de cifras estadísticas regulares
de la llegada de visitantes a Paracas antes
de 2005. De las cifras de zarpes obtenido por
Zavala (2009) se estima que 59,500 turistas
visitaron las Islas Ballestas en 1999. La Tabla
1 muestra el número de visitantes a los dos
atractivos turísticos del destino: la Reserva
Nacional de Paracas y las Islas Ballestas5 entre
los años 2008 a 2019. El crecimiento promedio
anual de visitantes fue de 19,95% y 19,24%,
respectivamente. En estos años, Machu Picchu,
el principal destino turístico del país, creció
a un ritmo de 7,8%. Pero, Paracas no solo ha
sobrepasado a Machu Picchu sino a todos los
demás destinos turísticos reconocidos en el país.
Por otro lado, el número de establecimientos
hoteleros pasó de 12 en el año 2007 a 65 en el
año 2019. (Ministerio de Comercio Exterior y
Turismo, varios años).
5 La Reserva Nacional de Paracas es principalmente un
destino turístico de sol y playa en los meses de verano. Las
Islas Ballestas constituyen un atractivo ecoturístico durante
todo el año. Aproximadamente, el 25% de los visitantes a la
Reserva son extranjeros, cifra que sube a 40% en el caso de
las Islas Ballestas (Pérez, 2022).
Mientras el turismo se expandía en Paracas,
en la década de los 90, los valles de Chincha,
Pisco e Ica, en el departamento de este mismo
nombre, incrementaban sus cultivos de vid y
espárragos para satisfacer la demanda creciente
del mercado mundial. Ica es, actualmente, el
segundo departamento agroexportador del país.
La Figura 2 muestra esos valles formando oasis
en el desierto de Paracas.
La Figura 3 muestra la evolución de la supercie
cosechada de esos cultivos en cada uno de los
valles. Las cifras van desde el año 1991 a 2011.
Se observa: a) En cuanto a la vid, el crecimiento
relativamente más alto en la provincia de Pisco6,
aunque este es un cultivo predominante en el
distrito de Pisco; b) En cuanto al espárrago,
el crecimiento fue muy alto en Ica, pero, nada
6 En el período señalado, la supercie cosechada de la vid en
el valle de Pisco se multiplicó por 4; mientras, en los otros
dos valles el aumento fue aproximadamente solo la mitad.
Tabla 1: Llegada de visitantes a la Reserva
Nacional de Paracas e Islas Ballestas
Fuente: Reportes de Turismo.
MINCETUR
Tabla 2: Supercie cosechada de uva y
espárrago en Pisco y Paracas.
Fuente: SIEA. Ministerio de Agricultura y Riego.
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desdeñable en el caso de Pisco7, siendo en este
caso, el distrito de Paracas el principal productor.
Las cifras de la Tabla 2 permiten comparar la
supercie cosechada de ambos cultivos para
el distrito de Paracas y el total de la provincia
de Pisco entre 2015 y 2019. El espárrago es el
cultivo de mayor supercie sembrada en Paracas
y, al mismo tiempo, el de mayor demanda
hídrica para su cultivo.8
Se observa prácticamente un estancamiento de
la producción de ambos cultivos en el caso de
Paracas. Los agricultores entrevistados mani-
festaron que la principal causa del problema es
la disponibilidad de agua; al problema de la es-
casez, señalaron ellos, se suma, por un lado, el
incumplimiento de las vedas y las dicultades
de las autoridades para scalizar los fundos; por
otro, la falta de voluntad política para dar una
solución de largo plazo. Manifestaron, también,
que muchos pequeños y medianos agricultores
en Paracas han dejado partes de sus terrenos sin
sembrar y que algunos están migrando hacia
otros productos de menor consumo de agua y
mayor resistencia a la salinidad.
7 En el período, el valle de Ica multiplicó por 10 la supercie
cultivada de espárrago; en el valle de Pisco se multiplicó 8
veces.
8 El informe de la ANA (2015) señala que la demanda hídrica
promedio neta del espárrago fue de 14 982 m3/ha, frente a
los 9397 del tangelo, el segundo producto de mayor cultivo.
4.2 Paracas, acuífero y escasez
Desde la gestión hídrica, el distrito de Paracas
está bajo la jurisdicción de la Autoridad Local
del Agua (ALA) Río Seco, la cual incluye al
distrito de Salas en la provincia de Ica.9
El agua para el valle de Ica proviene del río Ica
y del acuífero del mismo nombre; el valle de
Pisco se alimenta básicamente de las aguas del
río Pisco; mientras que las pampas de Villacurí
y Lanchas administradas por el ALA Río Seco
tienen como única fuente hídrica la que proviene
del subsuelo, de los acuíferos que toman esos
mismos nombres. El acuífero de Lanchas,
además de Paracas, abastece a otros dos distritos
de la provincia de Pisco. La Figura 4 muestra el
área aproximada de los acuíferos.
El crecimiento del turismo en Paracas y de la
agricultura en los valles del departamento de
Ica que se ha descrito en el ítem anterior ha
implicado una demanda creciente de agua.
Las Figuras 5 a 7 ilustran tres indicadores de
ese agravamiento a niveles preocupantes: el
9 La regulación del uso y gestión del agua en Perú se rige
por la Ley de Recursos Hídricos emitida en el año 2009, la
cual creó el Sistema Nacional de Gestión de los Recursos
Hídricos y norma el accionar de la Autoridad Nacional del
Agua (ANA) como máxima autoridad técnico-normativa de
la gestión de los recursos hídricos en el país.
Figura 3: Supercie cosechada promedio de los
cultivos de vid y espárrago en Chincha, Pisco
e Ica.
Fuente: ANA (2012b)
Figura 4: Acuíferos de Pampas de Lanchas,
Villacurí e Ica.
Fuente: ANA (2018)
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incremento de la explotación, el descenso de la
napa freática y el incremento de la salinidad.10
El río Pisco desciende desde las alturas del
departamento de Huancavelica, sustenta la
agricultura del valle pisqueño y alimenta los
acuíferos de Lanchas y Villacurí.
Desde 1990 se propusieron diversos proyectos
para la recarga articial de los acuíferos. En
2012 se inició un estudio que quedó listo en
2017 para la búsqueda de nanciamiento, pero,
no prosperó. Uno de los entrevistados manifestó
que el gobierno regional no apoyó la búsqueda
debido a que tenía su propio proyecto de una
obra hidráulica de gran envergadura que incluía
el abastecimiento de agua a todo el departamento
de Ica.
Ante la situación de escasez, en los años 2008 y
2009 se decretó la prohibición de perforación de
nuevos pozos (veda) y el otorgamiento de nuevos
derechos de usos de agua, en el año 2011 se
raticó la veda. Sin embargo, la Tabla 3 presenta
información sobre el nivel de informalidad en
la perforación de pozos en el año 2010, el caso
más grave es el de Lanchas, donde el 86% de los
pozos funcionaba sin licencia.11
10 El nivel de sobreexplotación de los acuíferos fue de 77%
en el caso de Ica, el 262% en el caso de Villacurí y 100% en
el caso de Lanchas, cifras del año 2010.
11 En el año 2015, el Ministerio de Agricultura y Riego
El Plan de Gestión del Acuífero del Valle de Ica
dispuso la formalización y regularización de los pozos
ilegales.,
Figura 6: Descenso del nivel de la napafreática
en acuíferos de Ica, Villacurí y Lanchas.
Lanchas. Elaboración: ANA (2012)
Figura 7: Incremento de la salinidad en
acuíferos de Villacurí y Lanchas.
Fuente: ANA (2012)
Tabla 3: Pozos utilizados con y sin licencia de
uso de agua subterránea
Figura 5: Evolución de la explotación de los
acuíferos Villacurí y Lanchas.
Fuente: ANA (2012)
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y Pampas de Villacurí y Lanchas (PGAIVL)
elaborado por la ANA (2012) para contribuir a
la solución del problema de sobre explotación
de los acuíferos de Ica, Villacurí y Lanchas, se
aplicó entre septiembre del año 2012 y nales
del 2015. El informe del Proyecto Gestión
Social del Agua y del Ambiente en Cuenca
(GESAAM, 2016a) hizo una evaluación del
PGAIVL y señaló una serie de dicultades en
su aplicación; en el caso de Paracas, recomendó
que la gestión de los recursos hídricos formara
parte de un programa de manejo integrado de
las zonas marino costeras. GESAAM (2016b)
ha reseñado una cronología de eventos de
estrés hídrico en Ica que viene desde mediados
del siglo XIX y han derivado en las disputas
actuales entre las regiones de Ica (Costa) y
Huancavelica (Sierra) al tratar de resolver el
problema trasvasando agua desde esta última
hacia la primera (Pérez, 2022).12
La fuente de agua para todo el distrito de Paracas
ha sido el acuífero de Lanchas. En el inventario
de pozos realizado por la ANA en 2010, esta halló
que el 69% de ellos se localizaba en Paracas, de
este porcentaje, el 15% de los pozos ya no estaba
en condiciones de ser utilizado. En cuanto a los
usos, se halló que casi el 78% de los pozos se
usaba con nes agrícolas, el 16,8% con nes
domésticos, el 4,0% con nes industriales y el
1,5% con nes pecuarios. Sin embargo, del total
del volumen de agua registrado, en realidad,
12 En el año 2017 se conformó la Mancomunidad Regional
Ica Huancavelica para dar paso al diálogo en la solución
de las disputas por el agua entre las dos regiones. Los
gobiernos regionales de Huancavelica que sucedieron a la
rma del acuerdo están priorizando el agua para su propio
departamento.
la agricultura utilizó el 93,3%,13 la industria el
2,9%, el consumo doméstico ascendió a 2,0%14
y el pecuario el 1,8% como lo muestra la tabla
siguiente:
En 2018, la ANA publicó un nuevo estudio
cuyos resultados indicaron que el número de
pozos se había incrementado en 43% respecto de
2010 y que el porcentaje de pozos no utilizables
aumento al 26,8%. Además, halló que el número
de pozos con nes agrícolas subió a 80,5%;
mientras que el destinado al consumo doméstico
descendió al 6,1%. Se debe destacar que el uso
de pozos utilizado por el sector industrial se
triplicó subiendo al 12,1%.15
En el mismo estudio, la ANA señala que
entre 2015 y 2018 el volumen de explotación
del acuífero de Lanchas subió en 29%. La
formalización de los pozos decretada en 2015
parece haber incrementado la sobreexplotación
en lugar de frenarla y la ANA puede hacer
muy poco para controlarla (GESAAM, 2016).
Uno de los entrevistados manifestó que existen
muchas denuncias en torno a la extracción ilegal
de agua, pero, que puede ser difícil o imposible
para la autoridad vericar la existencia de pozos
sin licencia por hallarse en propiedad privada,
13 La FAO (2011) estima que el 11% de la supercie terrestre
es usada por la agricultura, pero, utiliza el 70% del agua
captada de acuíferos, ríos y lagos. En el Perú se estima ese
valor en 80% (Kuroiwa, 2012), entretanto, en Paracas la
cifra asciende hasta 95%, demasiado alto, no solo por ser
mayor a los valores anteriores sino por ser un desierto.
14 El sector turístico fue considerado dentro del sector
doméstico.
15 En 2008 y 2012 la planta de fraccionamiento de gas natural
ubicada en el litoral paraqueño realizó dos ampliaciones de
sus instalaciones que podría explicar el mayor uso de agua
del sector industrial.
Tabla 4: Volumen de explotación anual según uso.
Distrito Volumen explotado m3 Total
Agrícola Doméstico Pecuario Industrial
Paracas 31 976 367,41 676 389,96 634 996,80 999 129,60 34 286 883,77
San Andrés 3 849 760,80 30 639,60 168 469,20 76 896,00 4 125 765,60
Humay 42 308 926,40 101 088,00 0 0 4 410 014,40
Túpac Amaru 3 888,00 3 330,72 0 0 7 218,72
TOTAL 40 193 029,01 813 003,48 803 466,00 1 076 025,60 42 885 524,09
Elaboración: ANA, 2010
Agua y capacidad de carga económica del turismo en Paracas, Perú.
56
Enero - Junio 2022
aunque ella estaba evaluando la utilización de
drones con ese propósito.
Las tarifas por el uso de las aguas superciales
y subterráneas las establece la ANA. La tabla 5
muestra las tarifas y montos recaudado por la
ALA Río Seco entre los años 2011 – 2015.
Se observa que: a) La tarifa más baja fue
pagada por el sector agrario. b) Aunque la
recaudación fue subiendo, la tasa de incremento
fue muy variable. c) Alta tasa de morosidad. d)
Aunque no se tiene un valor de referencia, se
puede considerar que los montos recaudados
son bajos, dada la cantidad de actividades
económicas realizadas y la expansión que han
experimentado en todos esos años.
Para el año 2020 se decretó el incremento de las
retribuciones económicas a 0.0033 soles/m3 o
una subida de 10% para el uso agrario y similar
para las demás actividades. Un incremento muy
poco signicativo, considerando, por un lado, el
tiempo transcurrido desde la penúltima alza en
el año 2015 y, por otro, que la ANA no cuenta
con herramientas precisas para la medición del
volumen de agua extraído.
4.3 Agua, turistas y residentes
El turista es un gran consumidor de agua, De
Stefano (2004) señala que un turista puede
consumir en promedio entre 3 a 4 veces más
agua que el residente local. Gosling et al. (2012)
realizaron un análisis minucioso de la demanda
de agua por el sector turístico en 54 países de
diferentes regiones del mundo, concluyeron
que el sector es poco relevante en su consumo
de agua respecto de la agricultura, pero que, en
zonas áridas de gran concentración turística, la
presión y competencia por ese recurso con las
demás actividades puede ser muy alta.
Pero, ¿cómo el turismo paraqueño pudo crecer
siendo el agua un recurso fundamental para su
actividad?
El abastecimiento de agua para la población
de Paracas está a cargo de la Municipalidad, la
cual está registrada como usuaria en la Junta
de Usuarios del Sector Río Seco, actualmente
gestiona 3 pozos. Sin embargo, para cubrir
la demanda de la población, en 2014 instaló
tuberías para llevar agua desde la ciudad de Pisco
hasta el balneario (El Chaco), comprándola a la
empresa de agua de esta localidad,16 a costos
más altos.
Desde el 2008, empezaron a establecerse las
grandes empresas hoteleras en el balneario e
instalaron sus propios pozos; mientras que los
hoteles de menor categoría, restaurantes y otras
empresas, completan sus requerimientos de
agua comprándola a proveedores que la llevan
en tanques cisterna desde la ciudad de Pisco
y Chincha. En los meses de verano, un hostal
puede comprar hasta dos tanques de agua, lo que
encarece sus costos.
16 El impacto de esta compra ha sido la menor disponibilidad
de agua para la población pisqueña que ha visto reducir,
algunas veces, hasta la mitad el número de horas de las que
disponía antes del boom turístico.
Tabla 5: Retribución económica por m3 de agua subterránea. Montos recaudados en soles y tasa
de morosidad.
*Este año los valores solo fueron contabilizados hasta septiembre.
Fuente: Pérez (2022).
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Pérez-Liu, R. (2022). Natura@economía, 7(1), 47-62. DOI: https://doi.org/10.21704/ne.v7i1.2060
Enero - Junio 2022
La ley establece la prioridad de la población
sobre el abastecimiento de agua y la agricultura
tiene prioridad sobre el turismo; pero, la
infraestructura turística se ubica en el balneario
por lo que el turismo no se ve desabastecido. Sin
embargo, aunque pagan tarifas más altas que las
unidades domésticas, como estas, ven limitada
su disponibilidad de agua a 2-3 horas por día;17
algunas empresas turísticas pueden disponer de
mayor número de horas con unos pagos extras
a los empleados que regulan la apertura de las
redes de distribución.
El agua es el principal nexo entre todos los
sectores y también al interior de cada uno, que
se puede plasmar en conicto o cooperación en
un contexto de escasez del recurso. En Paracas,
es un nexo invisible que no se ha manifestado
aún ni en uno ni en otro sentido; el turismo, la
agricultura, la industria y demás, enfrentan el
problema de la escasez y lo resuelven a nivel
microeconómico, cada uno por su cuenta. El
único sector que se ha organizado para resolver
este problema de manera conjunta es la pesca
industrial que ha desarrollado un sistema tanto
para el abastecimiento de agua (aunque ellos
no tienen mayores problemas con la salinidad
del agua) como para el tratamiento de las aguas
residuales de las diferentes plantas pesqueras. El
caso de la agricultura es sui generis, conictos
y cooperación suelen ocurrir entre los propios
agricultores, situación que pone contra la pared
a la Junta de Usuarios del Sector Río Seco de la
cual son miembros.
Un caso especial es el del sector inmobiliario,
cuya oferta ha sido consecuencia del crecimiento
turístico, aunque su demanda va despacio
precisamente por el problema de la escasez de
agua.
El turismo, además de su impacto sobre el
consumo de agua, ha tenido otro impacto
importante: el crecimiento poblacional.
El censo del año 2007 registró 4146 habitantes
para el distrito de Paracas, un incremento de
17 Las tarifas del agua provista por el municipio son
diferenciadas y jas, la tarifa doméstica es menor a 1 dólar
mensual; los recibos se cobran trimestral o anualmente, aun
así, la tasa de morosidad puede llegar al 70-75%.
9,3% medio anual respecto del anterior año
censal (1993) mientras el promedio nacional fue
1,6%. Al año 2017, el censo de población indicó
que la población aumentó a 7141 habitantes o
una tasa de 5,6% media anual frente al 1% de la
tasa media nacional. Esta población se asienta
mayoritariamente en los dos centros urbanos del
distrito, uno de ellos es El Chaco, el balneario
turístico de Paracas (Figura 1).
Para evaluar la percepción sobre los impactos
del crecimiento turístico se aplicó una encuesta
a los residentes del balneario. Los resultados
señalan que el mayor benecio recibido del
turismo se ha dado en términos de ingresos
y empleo, dos tercios de los encuestados
dependen directamente del turismo y esta cifra
se eleva hasta el 75% si incluimos la relación
indirecta con la actividad.18 Sin embargo, los
encuestados reconocieron también que el agua
había sufrido el impacto más negativo. El 94%
de los encuestados consideraba que el agua se
había vuelto más escasa y casi la mitad declaró
que el agua ya no era de buena calidad. Por otro
lado, el 21% de los encuestados consideró que
el precio pagado por el consumo de agua era
alto, un 33% lo consideró adecuado y el 17% no
pagaba por el agua.
La tabla siguiente indica algunas inconsistencias
dada la situación de escasez de agua:
Llama la atención que el 45% de los encuestados
considerase que el agua debería ser gratuita
y que un 31% opine que sí hay despilfarro de
agua. Al ser consultados sobre el ahorro del
agua: el 84% declaró que economiza agua, el
9% lo hace algunas veces, el 6% no lo hace, el
1% no contestó.
Para entender el contexto de estas opiniones
preguntamos sobre el sistema de abastecimiento
de agua: solo el 36% de los entrevistados
manifestó tener provisión de la red pública de
agua dentro de su vivienda, el 20% la recibe de
fuera de la vivienda (una pileta principal), el 18%
se abastece de pozos, el 10% compra agua de los
tanques cisterna, el 2% se abastece del vecino y
18 Por ejemplo, el jefe(a) de familia no labora en el sector
turístico, pero, alguno de los hijos sí lo hace.
Agua y capacidad de carga económica del turismo en Paracas, Perú.
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Enero - Junio 2022
el 14% se abastece de otros medios. Además, el
64% de los entrevistados manifestó no saber de
dónde provenía el agua que consumen.
Se deduce que, a pesar del contexto de escasez
y de la insuciente infraestructura de agua
potable, casi la mitad de los residentes no
Tabla 8: Opiniones de los residentes sobre el
uso del agua.
Opinión de los residentes sobre el agua
Variable Respuesta Porcentaje
Debe ser gratis
porque viene de la
naturaleza
Muy de acuerdo 26,8
De acuerdo 18,3
Ni uno, ni otro 10,3
Desacuerdo 26,3
Muy desacuerdo 18,3
NS / NC 0,0
En Paracas se
despilfarra el agua
Muy de acuerdo 5,6
De acuerdo 25,8
Ni uno, ni otro 11,7
Desacuerdo 25,8
Muy desacuerdo 31,0
NS / NC 0,0
Se debe elevar el
precio del agua
para evitar su
despilfarro
Muy de acuerdo 20,7
De acuerdo 23,0
Ni uno, ni otro 11,7
Desacuerdo 20,2
Muy desacuerdo 23,9
NS / NC 0,5
Deben pagar
quienes más
consumen
Muy de acuerdo 49,8
De acuerdo 18,8
Ni uno, ni otro 2,3
Desacuerdo 11,3
Muy desacuerdo 17,8
NS / NC 0,0
Deben pagar
menos quienes
ahorran en su
consumo
Muy de acuerdo 40,4
De acuerdo 30,5
Ni uno, ni otro 6,1
Desacuerdo 9,4
Muy desacuerdo 13,1
NS / NC 0,5
Fuente: Encuestas aplicadas.
puede ver en el mecanismo de los precios una
alternativa que pueda conducir a resolver el
problema, aunque fuera parcialmente. Algunos
de los entrevistados manifestaron que el precio
del agua les parecía caro porque solo disponen
de ella 2-3 horas al día y porque el horario de
abastecimiento no es regular; sin embargo, ellos
pagan mucho más caro cuando, por la escasez,
compran agua a los tanques cisterna.
Uno de los empresarios hoteleros manifestó que,
aunque Paracas es un desierto, los turistas son
exigentes respecto a sus demandas de agua, que
“es preciso que el agua no falte para mantener
la lealtad del turista”. El agua deviene, pues, en
un elemento crucial de la hospitalidad turística,
una crisis hídrica es una mala propaganda para
el destino turístico (Gosling et al., 2012).
Para los funcionarios del municipio, el problema
del agua escapa a sus capacidades de gestión,
aunque ellos han participado de numerosas
reuniones en estos años, su responsabilidad
alcanza a abastecer la demanda poblacional y
consideran que la solución depende del gobierno
nacional. Algunos entrevistados señalaron que
si el municipio gestionara mejor sus recursos
podría resolver el problema en el corto plazo.
Finalmente, a los encuestados y entrevistados
se les preguntó si consideraban que el turismo
seguiría creciendo y si deseaban que así fuera,
ninguno dudó en decir que sí.
La situación descrita va hasta el año 2019
inclusive, los problemas de escasez de agua
aún no se han traducido en conictos entre el
turismo y las demás actividades; mientras tanto,
las autoridades continúan en su búsqueda de las
mejores opciones para la recarga articial de
los acuíferos. La crisis sanitaria que paralizó
el turismo durante los dos años siguientes
interrumpió su tendencia creciente, un estudio
especíco podría dar cuenta de cuál hubiera
sido el escenario actual si tal crisis no hubiera
ocurrido.
Conclusiones
Paracas es una zona extremadamente árida en
la cual, sin embargo, el turismo y la agricultura,
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Pérez-Liu, R. (2022). Natura@economía, 7(1), 47-62. DOI: https://doi.org/10.21704/ne.v7i1.2060
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son las actividades más importantes en términos
de empleo e ingresos para su población, pero, al
mismo tiempo grandes consumidores de agua.
El crecimiento extraordinario de ambas
actividades en el presente siglo ha provocado
que la explotación del acuífero de Lanchas
se incremente peligrosamente, sin que las
autoridades, empresas, residentes y demás
stakeholders estén logrando resolver este
problema. La escasez de agua en Paracas no es
solo física, sino social y económica.
Sin embargo, el turismo podrá continuar
creciendo en el corto plazo, pero, no lo hará en
el largo plazo. La importación de agua a otras
localidades está elevando los costos. A medida
que el desbalance hídrico se eleve, los mayores
costos reducirán la competitividad del sector,
desacelerará su crecimiento comprometiendo su
sostenibilidad y poniendo en riesgo los ingresos
y el empleo de dos tercios de la población del
balneario.
La escasez actual de agua no ha devenido,
aún, en conictos entre el turismo y las demás
actividades; en este sentido, se concluye que
el turismo no ha alcanzado su capacidad de
carga económica, como tampoco lo han hecho
aquellas. En realidad, el concepto debe aplicarse
con la misma severidad a cualquier actividad
económica.
Este estudio no ha considerado el aspecto de las
relaciones de poder en el uso y la apropiación
del agua que son maniestas en el caso del
valle de Ica o el caso chileno, pero, debe ser un
tema de estudio para el futuro. Por otro lado,
propone reducir la excesiva presión que se está
ejerciendo sobre el agua a partir de una gestión
integral del recurso hídrico en toda esta zona
costera.
Rol del autor
RPL: Conceptualización, Investigación,
Escritura-Preparación del borrador original,
Redacción-revisión y edición.
Fuentes de nanciamiento
La autora agradece el apoyo recibido de la
Fundación Carolina, la Universidad Pablo de
Olavide y la Universidad Nacional Agraria La
Molina para la realización de esta investigación.
Aspectos éticos / legales:
El autor declara no haber incurrido en aspectos
antiéticos ni haber omitido normas legales.
Conictos de intereses
Elm autor rmante del presente trabajo de
investigación declara no tener ningún potencial
conicto de interés personal o económico
con otras personas u organizaciones que
puedan inuir indebidamente con el presente
manuscrito.
ORCID y correo electrónico
Rosario
Pérez-Liu
rliu@lamolina.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-6331-
3931
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