T ierra Nuestra 18(1 ): 32-34 (2 024)

T ierra Nuestra

ISSN 2519-738X (En línea), ISSN 1818-4103 (Impresa)

https://revistas.lamolina.edu.pe/index.php/tnu

RESEÑAS –REVIEW

Judith Butler . ¿Qué mundo es este? Fenomenología y pandemia . T aurus. 2023

Judith Butler . What W orld Is This? Phenomenology and Pandemic. T aurus. 2023

Martín Córdova Pacheco 1*

1 Universidad Nacional Agraria La Molina, Lima, Perú.

* Autor de correspondencia: mcordova@lamolina.edu.pe

* https://orcid.or g/0000-0001-5173-1039

Recibido: 16/01/2024; Aceptado: 1/05/2024 ; Publicado: 30/06/2024

La pandemia de la Covid-19 supuso para nuestra forma de or ganización social (sea cual sea el nombre que utili cemos para definirla) un profundo reto que nos arrojó ante la ur gencia de diseñar nuevas maneras de continuar con nuestra vida cotidiana a pesar de las prohibiciones que se impusieron sobre nuestras costumbres. Ejemplo de ello, por citar solo uno, es la virtualidad como espacio para las activ idades académicas o laborales. Este tipo de estrategias aparecieron precisamente para no detener la lógica que el mundo al que estábamos habituados poseía, aunque ello supusiese, como mencionamos, una serie de variaciones. No obstante, a pesar de esta intención, lo cierto es que la pandemia planetaria fue un acontecimiento único que no solo permitió el sur gimiento de múltiples estrategias para garantizar la comunicabilidad y formas de interrelación humanas, sino también, en su excepcionalidad, posibilitó que vislumbrásemos aquellas premisas y presupuestos que sostenían y sostienen nuestro mundo, y que de algún u otro modo salieron a relucir . Cabe recordar que, así como se hiciero n famosas y recurrentes las videollamadas a través de las distintas aplicaciones emer gentes, tam bién aparecieron discursos en contra de algunas medidas de prevención, como el uso de la mascarilla o la cuarentena, discursos que se presentaron como defensores de una economía que no podía parar o verse limitada. Presupuestos en conflicto, entonces, donde la vida humana aparece en el centro como tierra a disputar .

¿Qué mundo es este? Fenomenología y pandemia (T aurus, 2023) apunta en esta dirección. En este ensayo, Judith Butler se propone abordar «lo que parece estar sucediendo, o corre el riesgo de suceder en estos tiempos», lo cual no es sino «la destrucción del valor de igualdad de todas las vidas como idea (Butler , 2023). Lo que la pandemia habría puesto en escena es el hecho de que la vida humana como tal no posee el rango de intangibilidad o inviolabilidad. Por el contrario, lo que se vio fue el mundo sostenido sobre otros parámetros o criterios, los cuales quedaron expuestos

Forma de citar la r eseña: Córdova, M . (2024 ). Judith Butler . ¿Qué mundo es este? Fenomenología y pandemia . T aurus. 2023. T ierra Nuestra, 18(1), 32-34. https://doi.or g/10.21704/rtn.v18i1.1849

DOI: https://doi.or g/10.21704/rtn.v18i1.1849

© El autor . Esta reseña es publicada por la revista T ierra Nuestra del Departamento Académico de Ciencias Humanas de la Facultad de Economía y Planificación , Universidad Nacional Agraria La Molina. Este es un artículo de acceso abierto, distribuido bajo los términos de la Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.(https://creativecommons.or g/ licenses/by/4.0/) que permite Compartir (copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato), Adaptar (remezclar , transformar y construir a partir del material) para cualquier propósito, incluso comercialmentte.

Córdova, M. (2024) . T ierra Nuestra, 18(1), 32-34. DOI. https://doi.or g/10.21704/rtn.v18i1.1849

cuando los sistemas sanitarios colapsaron ante el número de contagiados por el virus, o cuando el requisito para un tratamiento mínimamente aceptable era enteramente económico. La autora, a través de esta constatación, avanza hasta sostener una idea ya aparecida en otros textos suyos, la cual consiste en que no todas las vidas están revestidas o son adscritas al derecho del duelo, es decir , que hay vidas de las que fácilmente se puede prescindir, sin que ello afecte la estruct ura socioeconómica dominante (de hecho, dicha estructura colabora con esta exclusión sistémica).

Ahora bien, esta ar gumentació n demanda, en principio, un examen filosófico de nuestra propia situación y posición en el mundo que habitamos. El libro está or ganizado, en este sentido, en torno a cuatro capítulos que avanzan desde explorac iones de carácter ontológico hacia una perspectiva más política: en el primer capítulo, titulado «Sentidos del mundo: Scheler y Merlea u-Ponty . Fenomenologí a y pandemia», la autora indaga por la comprensión o modo de ver que teníamos del mundo antes de la aparición del coronavirus, y que precisamente es graci as a su aparición, al elemento trágico que sur ge de pronto, retomando así, aunque críticamente, aportes de Max Scheler , que podemos explorar los elementos que conforman dicha comprensión. La pandemia se muestra como una oportunidad, entonces, para pensar qué significa moverse en el mundo (o en un mundo), relacio narse con el medio, con los otros y con uno mismo, en un momento en el cual todas estas interaccio nes quedaban en entredicho. Este cuestionamiento permite preguntarse en qué mundo estábamos situados y habituados a vivir de tal forma que la tragedia de las muertes que produjo la pandemia pudiese suceder . O, mejor aún, qué sentido existe en torno a la vida humana en nuestro mundo que resultó tan vulnerable a la enfermedad. Así, partiendo de preguntas como la que da título al libro, Butler se permite formular otras que avanzan en el mismo sentido: «¿Qué hace que una vida sea vivible? ¿Qué hace que un mundo sea habitable?».

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Estas preguntas son tanto filosóficas como políticas. Filosóficas, porque, como la autora indica, no preguntan tanto por el fin último de la vida o si podemos compagin ar la vida con un bien supremo, como quizá se formularía desde un model o clásico de la ética, sino más bien por las condiciones de posibilidad para que una vida humana pueda ser posible. Es decir , situándose en un nivel descriptivo, no basta con afirmar la naturalidad de la vida, sino por aquel marco o contexto que ayudan a que efectivamente la vida se despliegue o desarrolle. Por otro lado, es también un tránsito hacia un aspecto político, pues estas condiciones no se dan de modo abstracto o separado del mundo en común, sino que apuntan directamente hacia estructuras sociales de poder que sostienen o abandonan, como se ha visto en la pandemia, a la vida misma.

Los siguientes capítulos se desarrollan a partir de esta premisa. El capítu lo 2, «Poderes en la pandemia: reflexiones sobre la vida restringida » ofrece un acercamiento más concreto a los discursos y políticas estatales que, durante la pandemia y a nivel internacional, priorizaron más bien « la salud de la economía » por sobre la salud de las personas. Butler refiere que esta jerarquía nos muestra que, si bien podemos afirmar la centralidad del concepto de mundo para una reflexión general, la desigualdad se encuentra instalada en este, y por tanto no podemos obviarla. Lo que puede ser natural para algunos, como el acceso a un buen sistema de salud o a condiciones que le permitan vivir sin muchas preocupaciones, no lo es para otros. El problema aumenta cuando estas vidas que se encuentran en desventaja, son simplemente invisibilizadas, al punto que su pérdida no es considerada importante como para detener el curso o ritmo de la economía. En el capítulo 3,

«El entrelazamiento como una cuestión ética y política», Butler parte desde las consideraciones del filósofo francés Maurice Merleau-Ponty respecto a la intersubjetividad y el modo en el cual estamos desde siempre ya relacionados con los otros, incluso a nivel corporal (nuestra actividad sobre el mundo y los otros supone al mismo tiempo una pasividad o receptividad),

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Judith Butler . ¿Qué mundo es este? Fenomenología y pandemia . T aurus. 2023

pero añadiendo que esta copertenencia originaria no puede eludir aquell as dimensiones del conflicto y desigualdad que sin duda forman parte tam bién del mundo de la vida. Con todo, Butler no deja de apostar por la fenomenología como método, en la medida en que precisamente permite iluminar los sentidos que operan en nuestra concepción de algunas nociones ontológicas y sociales elementales.

En el capítulo 4, « Derecho de duelo para los vivos » , Butler relaciona lo visto en los tres capítulos precedentes con otras ideas previamente desarrolladas. La autora denomina como «derecho de duelo» aquel reconocimiento que se otor ga a ciertas vidas respecto al valor que concedemo s a su pérdida , esto es, que dichas vidas son lo suficientem ente relevantes como para llorar sus muertes. Lo que se ha visto en la pandemia es que no todas las vidas poseen este derecho de duelo, al punto que, aunque frente a nuestros ojos las vidas de miles de personas eran arrebatadas por la enfermedad y por condiciones insalubres de trabajo, vivienda, etc., estas cifras no parecían importar frente a otro tipo de discursos que buscaban más bien priorizar otro tipo de aspectos.

En otros términos, si pudiésemos resumir el gesto teórico que Butler realiza en este libro, podríamos indicar que le interesa, en un primer momento , mostrar la radicalidad de la interconexión e intersubjetivida d en la que nos encontramos, de tal forma que el mundo no viene como algo añadido, sino como parte elemental de nuestra constitución. El punto es que esta interconexión nos muestra, al mismo tiempo que su radicalid ad, sus deficienc ias, sobre todo a partir de un evento como la pandemia, donde si bien se enfatiz aron las medidas de protección que debíamos asumir los unos con los otros, fue bastante claro que no todos pudieron acceder o asumir las mismas prácticas de cuidado.

Otro punto que nos gustaría enfatizar en la obra de Butler es el concernien te a la cuestión de las necesidad es. Ella mencion a, dentro de su ar gumentación general, que solemos asumir que las nece sidades humanas están or ganizadas de forma social para ser satisfechas; no obstante,

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existe un sustrato o trasfondo que persiste o es anterior a dicha socialización. La necesidad de alimentarse o dormir bajo un techo, por ejemplo. Una intuición poderosa es que, si bien estas necesidades pueden or ganizars e de diversas maneras, en concordancia con un modelo social, lo que hemos visto en nuestro modelo es que, por más que el nombre nos indique cierto carácter necesario a cumplirse para que la vida humana sea posible, nos damos cuenta que estas no siempre están satisfechas. De hecho, pareciese como si a pesar de que las nombramos como necesidades, nuestra sociedad está or ganizada de tal modo que bien se podría prescindir de su satisfacción en algunos individuos. T odos tenemos la nece sidad de alime ntarnos cuando tenemos hambre, o de buscar la salud cuando estamos enfermos, pero no todos podemos acceder a dicho cumplimiento.

Para finalizar , es necesario subrayar que las necesid ades marcarían el punto de entrecruzamiento entre ontología y política, tanto aquello que hace posible la vida como también lo que se encuentra ubicado en estructuras sociales. Butler no cuestiona el carácter de necesidad, pero falta algo más para enfatizar este doble carácter , tanto vital como desigual. Es una cuestión de términos o de conceptos, quizá, pero no debemos olvidar que son sobre estas nociones que los derechos humanos, por ejemplo, se encuentran cimentados. Por ello, nos gustaría señalar el carác ter no solo de necesidad, sino también el de exigencia que estas necesidades imponen. Asuntos como la alimentación, la salud o la vivienda, no solo son necesarios para la vida, sino que deben ser exigencias hacia la sociedad. De esta forma, podríamos imaginar un nuevo lenguaje filosófico y político que pueda responder a los retos del presente, retos que la pandemia se ha encar gado de mostrarnos.

ORCID y corr eo electrónico

Martín Córdova Pacheco

mcordova@lamolina.edu.pe

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