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Corzo-Zavaleta, J., Navarro-Castillo, Y., Anchante-Arias, J.A. Tierra Nuestra, 18(2), 142-153.
DOI. https://doi.org/10.21704/rtn.v18i2.1942
Julio - Diciembre 2024
Un niño adquiere (o “crea”, para ser más
exactos con la terminología chomskiana)
su lengua materna y dicha adquisición es
básicamente un proceso mental. Además, se
pone énfasis en los niveles que forman parte de
la gramática de la lengua: fonología, semántica
y sintaxis, siendo esta última la base del aparato
generativista chomskiano. Entonces, el concepto
de competencia que surge a partir de esta teoría
es intrínseco e inmanente; solo a partir de la
actuación se puede hablar de la interacción del
hablante con su entorno, pero dicho contexto no
es prioritario en la primera etapa de su propuesta:
“The theory of performance is the one sector
that might have a specic sociocultural content;
but while equated with a theory of language use,
it is essentially concerned with psychological
byproducts of the analysis of grammar, not,
say, with social interaction” (1972, p. 273).
Ahora bien, va a ser justamente este conjunto de
factores socioculturales los que van a determinar
la noción de competencia comunicativa.
Hymes destaca el concepto de actuación,
pues el mismo pone énfasis en la interacción
social del niño en el proceso de adquisición de
su lengua, punto de partida para el desarrollo de
sus habilidades comunicativas. El manejo de la
gramática es solo una de las habilidades que el
niño debe desarrollar para que se convierta en un
integrante de la comunidad en que se encuentra
inmerso: “This competence, moreover, is
integral with attitudes, values, and motivations
concerning language, its features and uses,
and integral with competence for, and attitudes
toward, the interrelation of language with the
other codes of communicative conduct” (1972,
p. 279).
A partir de lo anterior, se entiende que la
competencia comunicativa de Hymes expone
la relevancia del dónde, cuándo, cómo, cuánto
y con quién hablar, pero incluso también del
dónde, cuándo, cómo, cuánto y con quién
callar. A ello hay que sumarle el conjunto de
costumbres o hábitos extra y paralingüísticos
que se ponen en práctica en el seno de una
comunidad, el cual entra en conjugación con los
hábitos lingüísticos.
Al centrar su estudio en niños con problemas
en la adquisición de su lengua, Hymes abandona
la noción de “hablante ideal” chomskiana y
evidencia que la actualización de una lengua
no es una línea recta: a veces hay que emplear
expresiones “impropias” o “imprecisas”, pero
que van a tener un efecto de aceptación dentro del
contexto particular en que alguien se encuentra.
Por ello, la propuesta de Hymes se vincula
con los alcances de los estudios pragmáticos,
en especial con la teoría de los actos de habla:
“The engagement of language in social life has
a positive, productive aspect. There are rules of
use without which the rules of grammar would
be useless” (1972, p. 278).
La teoría de la competencia comunicativa de
Hymes se basa en cuatro parámetros: lo que es
formalmente posible (la gramaticalidad), lo que
es factible (factores sociolingüísticos), lo que
es apropiado (factores contextuales) y lo que se
realiza. A partir de su análisis, solo el primero
es desarrollado en la teoría de la competencia
lingüística de Chomsky y se obvian los demás.
Su objetivo fue, a partir de los alcances tanto
de la pragmática como de la sociolingüística,
sentar las bases para el desarrollo de una teoría
de la actuación que implique no solo el hecho
lingüístico, sino que entre en conjugación con
los demás códigos de interacción: “The concept
of performance will take on great importance,
insofar as the study communicative competence
is seen as an aspect of what from another angle
maybe called the ethnography of symbolic
forms” (1972, p. 281).
Se ha elaborado una revisión del concepto
de competencia en los ámbitos educativo y
lingüístico como parte del marco de referencia,
con el objetivo de que dicho concepto sea
explicitado. A continuación, sobre la base
de lo anterior, se va a analizar la noción de
competencia comunicativa en la propuesta
del curso de Cultura y comportamiento de las
organizaciones, que forma parte de la carrera de
Ingeniería de Gestión Empresarial.
1. Metodología
Este artículo fue diseñado en base a una
metodología cualitativa con estudio de
casos. En primera instancia se analizaron