Leyendo «Laura era ella», de Jennifer Thorndike, desde Judith Butler
Reading about «Laura era ella» by Jennifer Thorndike from Judith Butler
DOI: https://doi.org/10.21704/rtn.v17i2.2016
© El autor. Este artículo es publicado por la revista Tierra Nuestra del Departamento Académico de Ciencias Humanas de
la Facultad de Economía y Planicación, Universidad Nacional Agraria La Molina. Este es un artículo de acceso abierto,
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Forma de citar el artículo: Chacón, J. (2023). Leyendo «Laura era ella», de Jennifer Thorndike, desde Judith Butler.
Tierra Nuestra, 17(2), 171-181. https://doi.org/10.21704/rtn.v17i2.2016
Tierra Nuestra 17(2): 171- 181(2023)
Tierra Nuestra
ISSN 2519-738X (En línea), ISSN 1818-4103 (Impresa)
https://revistas.lamolina.edu.pe/index.php/tnu
ARTÍCULO ORIGINAL –RESEARCH ARTICLE
Jakelin Alejandrina Chacón Toribio1
1 Universidad Nacional Federico Villarreal, Lima, Perú.
* Autor de correspondencia: [email protected]
* https://orcid.org/0009-0001-7589-4884
Recibido: 23/06/2023; Aceptado: 11/11/2023; Publicado: 30/12/2023
Resumen
La homosexualidad es un «esperpento» para la sociedad; por eso, las personas que no se circunscriben
en la heterosexualidad son desplazadas hacia lo abyecto. En el cuento «Laura era ella», del libro
Cromosoma Z (2007) de Jennifer Thorndike, se presenta esta problemática, en la cual los personajes
femeninos lésbicos afrontan la negación del deseo y el rechazo social. Así, en este artículo, se
analiza esta cuestión desde la perspectiva de Judith Butler en su libro Cuerpos que importan (1993).
Por otro lado, el aspecto formal narrativo se aborda desde las categorías narratológicas de Genette
desarrolladas en su libro Figuras III (1989) con el objetivo de evidenciar que el género, la sexualidad
y la orientación sexual son una construcción social reforzada por la performatividad. Asimismo, se
establece un paralelo entre los sucesos del texto literario y el contexto social, porque se considera
relevante la temática sexual que afronta la población juvenil actual.
Palabras clave: negación del deseo, performatividad, desplazamiento, sexualidad, rechazo social
Abstract
The homosexuality is a dicult problem for the society, because the people that not circunscribe
in the heterosexuality are displaced towards the abject. In the tale «Laura era ella» of the book
Cromozoma Z (2007) by Jennifer Thornidike. This problem is presented, where the lesbian female
characters face the denial of desire and social rejection. Thus, this paper analyzes this issue from
Leyendo «Laura era ella», de Jennifer Thorndike, desde Judith Butler.
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the perspective of Judith Butler in her book Cuerpos que importan (1993). On the other hand, the
formal narrative aspect is approached from Genette’s narratological categories developed in her
book Figuras III (1989) with the aim of demonstrating that gender, sexuality and sexual orientation
is a social construction reinforced by performativity. Likewise, a parallel is established between the
events of the literary text and the social context, because the sexual issue faced by the current youth
population is considered relevant.
Keywords: denial of deseire, performativity, displacement, sexuality, social rejection
Las consecuencias que genera el problema
de la sexualidad son el deterioro del desarrollo
emocional, sexual, físico y psicológico de
la protagonista, lo cual afecta sus relaciones
interpersonales con Laura. Según Butler (1993),
la sociedad impone un determinado género y a
partir de ella se construye la orientación sexual,
que es reforzada a través de la performatividad.
Desde esta perspectiva, las ideas de la
investigadora contribuyen a una lectura crítica
de la problemática del texto y de la sociedad.
Los objetivos propuestos consisten en
evidenciar los efectos de los problemas sexuales
en el cuento «Laura era ella», demostrar que la
sociedad inuye en la represión sexual, explicar
la problemática de la sexualidad y evidenciar
cómo las metáforas evidencian el desarrollo del
problema.
En lo que respecta a los antecedentes, solo
se centrará en reseñas, comentarios críticos,
entrevistas, para textos, la contraportada e
imágenes que se han recabado para el análisis.
Además, la fuente principal sobre la recepción
crítica la otorga Jenifer Thorndike, quien recaba
toda la información en su Blog “Cromosoma
z este cuento puede ser tuyo” (2007) donde
se encuentra con el seudónimo de Jen. Sin
embargo, debido a la reciente publicación del
libro, aún no se han realizado investigaciones
sobre el mismo. Se considera que estos aportes
brindan lineamientos para una propuesta
investigativa. En la contraportada del libro, se
incluye el comentario de la escritora peruana
Rocío Silva Santisteban, autora contemporánea
y poeta, quien reere lo siguiente:
Los cuentos de Thorndike tienen la
característica crueldad de los niños, por
1. Introducción
Jennifer Thorndike es una narradora peruana
contemporánea que se desempeña como docente
e investigadora en Estados Unidos. En el año
2016, fue elegida por la FIL Guadalajara como
una de las veinte escritoras latinoamericanas
más destacadas nacidas durante la década de
1980. Entre sus entregas literarias se encuentran
Cromosoma Z (2007), Voces para Lilith (2011),
Ella (2012), Los bárbaros (2014), Antifaces
(2015), Esa muerte existe (2016) e Imaginar
países (2021), prolícas obras que abordan la
problemática del hombre moderno.
El primer texto literario que publicó
Thorndike fue Cromosoma Z (2007), un libro
que reúne once cuentos y cuyos personajes
son jóvenes que experimentan conictos de
identidad, sexualidad y orientación. Se ha optado
por el cuento «Laura era ella», porque muestra
a una pareja lésbica que enfrenta problemas de
negación de sus deseos y el rechazo social. Se
considera de suma importancia el análisis de este
texto, pues aborda una problemática actual de
los jóvenes que sufren rechazo, desplazamiento
y hasta agresiones, cuestiones que afectan a toda
una sociedad que normaliza la intolerancia y la
discriminación.
En la diégesis, la sexualidad se presenta como
un eje problemático entre Laura y la doctora. En
este segundo personaje, se devela un conicto
personal, porque reprime sus deseos, niega su
orientación sexual y se esconde en su gura
profesional, acciones que son causadas por el
temor al rechazo social. Además, el conicto
se presenta de forma metafórica en una alergia
cutánea y en la envestidura de su profesión.
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eso, muchos de ellos hacen referencia a
muñecas y juegos perversos. Son historias
dolorosas de amor que siente una mujer por
otra mujer en un mundo donde las máquinas
y las comunicaciones a distancia no llenan
el vacío existencial. El pecado del amor
contrariado marca, como una cruz de ceniza,
a los protagonistas y un ansia de calor
humano y de búsqueda de cariño se deja
entrever en medio de estas líneas pergeñadas
con rebeldía y mucha sinceridad (Thorndike,
2007).
La comentarista alude a los símbolos
presentes en los cuentos de Thorndike. La
presencia de niños y los juegos perversos
son técnicas de la autora para acercar a sus
personajes al inconsciente y confrontarlos con
su yo. Además, las historias dolorosas de amor
son acalladas por la represión social, en un
medio donde la globalización y el capitalismo
desplazan al hombre al vacío existencial. Esta
perspectiva resalta la problemática social del
hombre moderno.
La primera entrevista de Jenifer Thorndike
se publicó en el Diario de Lima Gray en el 2007,
de ella se rescata la información de cómo fue el
proceso de escritura y selección de los cuentos
para la posterior publicación. La autora arma
que escribirlos le llevo algunos años, pero el
proceso editorial y la selección se demoró un
año, además denota la evolución de cada uno de
los cuentos, desde su primera versión hasta la
versión nal (Thorndike, 2007).
En el año 2008 se le realiza otra entrevista, la
cual se publicó en Urbania. De ella se denota el
conicto de los lectores con respecto al tema que
se trata en sus cuentos, donde la bisexualidad es
preponderante. Para la autora esta problemática
no solo se centra en el rechazo social de los
heterosexuales, sino que, el grupo homosexual
también tacha de incapaces o personas
confundidas con su sexualidad a los bisexuales
perjudicando a la comunidad LGTB (Lesbianas,
Gais, Trans y Bisexuales) (Thorndike, 2008)
Asimismo, se halló otra entrevista en la que
se aborda la novela Ella, publicada en (2012).
Esta obra ha tenido mayor impacto en los
lectores y ha consolidado a Jennifer Thorndike
como escritora. Por eso, se realiza la siguiente
mención en la publicación del diálogo entre la
autora y Jaime Cabrera:
Tiene mucho más trabajo en el lenguaje, en
las imágenes […] Cuando en 2007 publicó
su libro de cuentos Cromosoma Z el debate
se centraba más en las relaciones lésbicas
-u homoeróticas- de sus protagonistas
[…] Cuando cumplí 23 años decidí
publicar Cromosoma Z[…] Y este libro
me abrió muchas puertas y le tengo mucho
agradecimiento[…] la relación de poder
entre mujeres. Creo que lo hice en alguna
medida en Cromosoma Z, pero era sobre
relaciones de pareja (Cabrera, 2012).
Como reere la autora, Cromosoma Z
(2007) es su primera publicación. En esta, se
denota el trabajo con el lenguaje, las metáforas
e imágenes que devienen en las historias que se
desarrollan en cada uno de sus relatos, en los
cuales trabaja las relaciones lésbicas y de poder
entre sus personajes principalmente femeninos.
En esta misma línea Richar Primo (2007) realiza
una reseña “Se presenta una joven narradora:
CROMOSOMA Z (2007) donde felicita a la
autora por su estilo narrativo, el manejo con el
lenguaje y la estructura de los cuentos “Tanto
el lenguaje como el planteamiento estructural,
así como la manera de manejar los puntos de
intensidad a n de llegar al propósito de buen
cuento: que la historia te cautive y que te tenga
al tanto de ella hasta el nal” (párr. 2). En esta
concuerda con la autora, pero se rescata su
apreciación estructural. En otra publicación de
su blog, la autora reere lo siguiente:
Cromosoma Z es un libro compuesto por
diez relatos, que abordan con bastante
frescura, soltura y un buen manejo narrativo
las relaciones homo-eróticas entre mujeres.
El amor, el desamor y la locura forman parte
de una realidad que existe, pero que pocos se
atreven a observar. (párr.3)
Leyendo «Laura era ella», de Jennifer Thorndike, desde Judith Butler.
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Thorndike (2011) señala que la temática
erótica lésbica, el amor, el desamor y la locura
son problemas que se encuentran en la sociedad.
Asimismo, presenta su perspectiva como lectora
reriéndose al estilo narrativo como «frescura,
soltura y buen manejo narrativo». De su
comentario se rescata la mención de un artículo
de opinión, en el que se hace alusión al objeto
de estudio. Así se denota en el siguiente párrafo:
Sin ir muy lejos, en Perú, Jennifer Thorndike
se convirtió, con su libro Cromosoma Z, en
la primera escritora en despuntar en su país y
en Latinoamérica, abordando el tema lésbico.
A nivel mediático, en cambio, existe una
exposición marcada de la experiencia lésbica.
Pero esta «vitrina», ¿está conformada por
verdaderas invitaciones a la reexión o por
simples jueguitos superciales? (Esperando
a Safo, 2010, párr. 12)
La mención de la obra hace referencia a la
trascendencia de los cuentos de Thorndike, que
funcionan como una vitrina de la problemática
sexual lésbica en la sociedad. En este ámbito,
los grupos disidentes son los más criticados. Por
eso, es importante rescatar obras como esta, que
tratan la problemática existente de forma frontal
y directa.
Entre otros comentaristas hallamos a
Alessandra Tenorio quien en el Diario La
primera (2007) menciona que los cuentos van
más allá de lo atractiva que pueda resultar la
temática para algunos, pues presenta un buen
manejo narrativo y pone de maniesto la
excelente capacidad de la autora para retratar
el mundo interno, los conictos y alegrías de
sus personajes, donde se resalta la capacidad
para refractar la psicología de cada uno de los
personajes y sus problemas sociales. (párr. 1)
Pero sin duda, Violeta Barrientos deja un
cometario más valorativo, el cual fue leído en
el Centro Cultural de España (2007) donde se
centra en el contexto de recepción, comparando
a autores como Shakespeare, Diderot, entre
otros, quienes trataron el mismo tema. Pero,
no fueron observados o criticados de la misma
forma en que se criticó a Thorndike, a quien se
le atribuyó sus historias como autobiográcas,
dejando de lado la forma y la estructura de esta,
minimizando el trabajo intelectual. (párr. 2)
Santiago Tena, comenta que el tercer
cromosoma al que apela Thorndike es aquel
que sangra, desea, ama, arde, llora, no da a
entenderse y es repudiado por la sociedad. Este
es el hilo conductor de los cuentos que permite
que el lector se identique con los personajes
que sufren este rechazo. Por otro lado, rescata
la forma de abordar los encuentros sexuales sin
caer en lo burdo. (Tena, 2007, párr. 1)
En síntesis, el libro de Thorndike no ha
pasado desapercibido entre los lectores, que
han recepcionado los discursos presentes en
la narrativa. Igualmente, la temática lésbica
ha suscitado distintas opiniones, pero hay
concordancia en que esta es una expresión
directa de la problemática social con base en el
juego del lenguaje, metáforas e imágenes que
refractan la realidad.
2. Cuerpos que importan
En el libro Cuerpos que importan: sobre los
limites materiales y discursos del «sexo», de
Judith Butler, publicado en 1993, se presentan
los conceptos que aportan a la teoría crítica
y fundamentan una teoría feminista y de las
políticas queer. Esta, asimismo, se sostiene en
la categoría de «poder» a través de la lectura de
textos de Platón, Freud, Lacan, Foucault, Žižek
e Irigaray.
Butler redenió los conceptos de «género»,
«sexualidad» y «sexo», categorías importantes
para comprender su propuesta y aplicarlas en el
análisis. El género es una construcción social
que se impone sobre lo material: el cuerpo se
dene por su sexo. A partir de esta observación,
se asigna un género, el cual rige el cuerpo y lo
ciñe a las normas sociales. En palabras de la
autora:
Si el género consiste en las signicaciones
sociales que asume el sexo, el sexo no
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acumula pues signicaciones sociales como
propiedades aditivas, sino que más bien
queda reemplazado por las signicaciones
sociales que acepta; en el curso de esa
asunción, el sexo queda desplazado y emerge
el género, el término que absorbe y desplaza
al «sexo». (Butler, 1993, p. 23)
Como se colige del párrafo anterior,
existen normas que se interiorizan a través de
la «performatividad», es decir, las prácticas
reiterativas que se basan en los discursos que son
impuestos por la sociedad. La performatividad
debe entenderse, no como un «acto» singular
y deliberado, sino, antes bien, como la práctica
reiterativa y referencial mediante la cual el
discurso produce los efectos que nombra
(Butler, 1993).
Considerando lo explicado en el párrafo
anterior, se asume que la «sexualidad» o la
orientación sexual normalmente aceptada es
la heterosexualidad, según lo cual el sujeto
dirige su interés sexual hacia el sexo y género
opuesto. Esto se debe a la «performatividad»,
que refuerza el discurso del género masculino
y femenino, los cuales deben atraerse para
conservar la unidad familiar, considerada la
base de la sociedad, y asegurar la procreación.
Si alguno escapa de estas reglas, es visto como
lo «otro»; en términos de Butler, el sujeto
«abyecto».
El ser abyecto es aquel que cuestiona la norma
y el poder; este ya no restringe sus acciones ni
sus deseos, pero es rechazado por el círculo de
poder donde el sujeto valida e invalida a otros
seres. «Esta matriz excluyente donde se forman
los sujetos requiere la producción simultánea
de una esfera de seres abyectos, de aquellos
que no son sujetos” […] lo abyecto designa
aquí precisamente aquellas zonas invivibles,
inhabitables de la vida social» (Butler, 1993, p.
20). El lesbianismo es el ejemplo de lo abyecto
contestatario, pues cuestiona la norma; a través
de ella la refracta y la desplaza. La autora armó
lo siguiente:
El lesbianismo como sexualidad refractada,
constituida en el tránsito y el desplazamiento
[…] esta sexualidad nunca llega a
presentarse sucientemente validada como
una verdad, radicalmente diferente de la
heterosexualidad. Casi en ninguna parte
aparece representada miméticamente, sino
que debe interpretarse como una transacción
en la cual convergen el sacricio y la
apropiación, y donde el nombre llega a ser
el sitio ambivalente de esta apropiación
prohibida. (Butler, 1993, p. 211)
El lesbianismo, por su propia condición
de abyecto, no permite una validación en la
sociedad, porque va en contra de las leyes
sociales, de la construcción falocéntrica que
rige la sociedad. En estos términos, la adopción
de una postura contestaria signica también un
sacricio, ya que los seres abyectos aceptan una
apropiación prohibida: se exponen al rechazo y
a lo que esto conlleva.
En este punto, surge el «falo lésbico». El falo
es el imaginario del órgano sexual masculino
que simboliza la ley. Esta se puede trasladar por
el deseo lésbico a través de la contestación y el
cuestionamiento que asume el ser abyecto, que
se rebela y enfrenta a la ley, por lo cual sucede el
desplazamiento del falo. Butler (1993) lo denió
del siguiente modo: «El falo lesbiano signica
un deseo, producido históricamente en el punto
de encuentro de las prohibiciones, que nunca se
libra plenamente de las demandas normativas
que condicionan su posibilidad y que sin
embargo procura subvertir» (p. 137). Entonces,
la lucha constante por destruir las restricciones
que las construcciones performativas han
materializado en el cuerpo es el falo lesbiano.
Sus participantes, a partir de su deseo, rechazan
las imposiciones del falocentrismo.
Todos los aspectos desarrollados y las
categorías presentadas serán aplicadas en
el análisis del cuento. Serán adaptados a las
necesidades de la dilucidación de los argumentos
que se presentarán contiguamente. Asimismo,
para el aspecto formal, se usarán los siguientes
términos narratológicos: narrador, diégesis,
relato e historia, tomados de Genette (1989).
Leyendo «Laura era ella», de Jennifer Thorndike, desde Judith Butler.
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3. La sexualidad en «Laura era ella»
El cuento «Laura era ella» es relatado por un
narrador autodiegético, quien es el personaje
principal: una doctora respetada en el ámbito
social y profesional. Ella narra sus encuentros
con Laura, una joven desenvuelta y desaante
con quien empieza una relación. Ambas disfrutan
de la compañía de la otra, pero a espaldas de la
sociedad y negando sus deseos y su orientación
sexual. La doctora se niega a formalizar la
relación debido al rechazo social. Ante esta
situación, Laura le exige concretización, pero la
narradora no la considera. Por eso, en un acto
de rebeldía, Laura besa a la doctora afuera de
su consultorio en frente de todos sus pacientes y
trabajadores. Esta acción signica un quiebre en
la protagonista y la insta a enfrentar sus miedos
a través de una gura infantil. Finalmente, la
doctora acepta su orientación y sus miedos
son descubiertos frente al público cticio de la
diégesis.
En el apartado de los antecedentes, se
mencionó la importancia del paratexto del
cuento. El análisis de este añadido es importante
para el desarrollo interpretativo del texto (ver
Figura 1).
Figura 1 (p. 17)
En la Figura 1, se presenta a la gura de
una mujer. Esto se evidencia en la curva de su
espalda baja y su trasero, o sea, el derrier, el
guiño coqueto y el vestido que cubre su cuerpo.
Además, el título presenta un nombre femenino.
Estas características construyen un determinado
género, que, a través de la performatividad, o
sea, la repetición, se asocia con ciertas prendas,
cualidades y actitudes femeninas. Como explicó
Butler (1993): «las normas reguladoras del
sexo obran de una manera performativa para
constituir la materialidad de los cuerpos […]
para materializar la diferencia sexual en aras de
consolidar el imperativo heterosexual» (p. 19).
Asimismo, la proposición «ella era la locura,
el juego preferido, la travesura, y por momentos
la persona indicada» proporciona otra idea: la
de la orientación sexual. Al nombrar «ella, la
persona indicada», se interpreta que existe una
orientación sexual lésbica, lo cual signica
un problema entre el género y la sexualidad.
Al respecto, Butler (1993) explicó que «la
sexualidad lesbiana se produce como un desafío
perpetuo de la legibilidad […] esta sexualidad
nunca llega a presentarse como una verdad,
radicalmente diferente a la heterosexualidad»
(p. 210).
Siguiendo con el lineamiento de la
pareja lésbica, se encuentran los semas
presentados anteriormente. Estos conrman la
orientación sexual lésbica de la narradora, pero
posteriormente la doctora menciona otros semas
que se contraponen a los anteriores, porque
existe un rechazo hacia el deseo. Así se denota
en el siguiente fragmento:
Ella era la locura, el juego preferido, la
travesura y, por momentos, la «persona
indicada». También, el miedo más acosador
y, todavía, el dolor más prolongado… Ella,
ella, ella… Ella y yo …La abstinencia
estresante…La odié. La mujer no podía
dejar de hablar… La detesté, pero siempre
me atraen las personas que odio a primera
vista. Pequeño problema, sí, lo sabía y quise
alejarme, sus ojos marrones verdoso eran
demasiado para mí. (Thorndike, 2007, p. 24)
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Como se evidencia en los semas persona
indicada/la odié, juego preferido/ miedo y
travesura/dolor, se presentan varias antítesis que
evidencian el conicto personal de la narradora,
quien se encuentra en una disyuntiva. Además,
se menciona que «la detesta, pero le atrae,
signica un problema». Laura es ella; este es el
personaje que crea aquel problema a partir de
la orientación sexual. Por eso, se considera que
la sexualidad es una problemática en el cuento.
3.1 El campo metafórico
De igual forma, la problemática de la sexualidad
se presenta de forma metafórica en la diégesis, la
cual es abordada desde la propuesta de Stefano
Arduini (2000). En su libro Prolegómenos a
una teoría general de las guras, expuso cuatro
campos gurativos, pero, en este análisis, se
apela al campo de la metáfora desde dos sucesos
gurativos: la alergia cutánea y la investidura
de la bata, que encubren el problema de la
narradora.
«El poeta debe descifrar en un bosque de
símbolos el sentido y la metáfora se convierte
de esta forma en el medio para ir más allá del
signicado referencial y alcanzar una verdad
más íntima […] la metáfora como una forma
universal, un hecho formal del imaginario
humano» (Arduini, 2000, p. 108-109). Entonces,
el campo metafórico consiste en liberar a la
palabra de sus limitaciones gramaticales y del
tono connotativo para vincularla con el espacio
denotativo propio del lenguaje cotidiano y del
imaginario social. Además, esta representación
simbólica del lenguaje gurado permite indagar
más en los semas para otorgarle otro signicado
al signicante.
Cuando la doctora conoce a Laura, esta
padece una alergia cutánea. A medida que
el conicto se agudiza entre la pareja, esta se
va expandiendo por su cuerpo y le genera
molestias como picazón y enrojecimiento. La
afección física es una alegoría de la negación a
su orientación sexual, porque, mientras que ella
rechaza sus emociones, la alergia se va haciendo
más evidente en el cuerpo de la doctora. Por eso,
se considera que este síntoma es una constante en
el relato. Además, funciona como recordatorio y
evidencia del conicto.
por eso su alergia, la tuya… Miré, una
alergia parecía estar extendiéndose por mis
antebrazos. La niña comenzó a carcajearse…
Y ahora la odias por haberte hecho enfrentar
a esa alergia a admitirlo que has tenido toda
la vida, la misma que enfrentaste cuando
la conociste… ¡Lo soy, no entiendes, no te
enteras! Lo soy… Vi mis manos. Dejaban
de picar, dejaban de estar rojas. (Thorndike,
2007, p. 24)
La alergia en mención inicialmente era una
excusa de Laura para entablar una relación
sentimental con la doctora. La alergia se desplaza
hacia la protagonista, cuando rechaza a Laura y
la echa de su lado para mantener su reputación y
no enfrentar a la crítica social, pero se presenta
una confrontación con el inconsciente que es
representado por una niña, quien le cuestiona si
verdaderamente odiaba a Laura.
La respuesta es que no, que ella la amaba
y aceptaba su orientación sexual. En ese
momento, la alergia desaparece; la piel deja de
picar y de estar roja. La metáfora de la alergia
fue una construcción simbólica del rechazo
a los deseos personales de la doctora, quien,
al aceptar sus deseos, hace que los molestos
síntomas desaparezcan.
Esta idea se considera como el desplazamiento
del falo «la idea de falo lesbiano sugiere que el
signicante puede llegar a signicar algo más
que su posición estructuralmente determinada
[…] puede repetirse en contextos y relaciones
que llegan a desplazar la condición de privilegio
de ese signicante» (Butler, 1993, p. 141). Es
decir, la aceptación del deseo lésbico de la
doctora resignica el falo, ya que, al aceptar su
orientación sexual, ella se convierte en un ser
abyecto, toma el falo, el poder, y lo desplaza
hacia una posición no privilegiada, porque la
sociedad ya no tiene poder sobre la doctora: ella
la confrontó.
Leyendo «Laura era ella», de Jennifer Thorndike, desde Judith Butler.
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De igual forma, la segunda gura metafórica
es la envestidura de la bata. Se evidencia el
miedo de la protagonista y el poder de lo social
sobre el cuerpo de la doctora, quien por medio de
esta prenda se siente como un sujeto que actúa a
partir de las normas; pero también la castra, ya
que niega su deseo. En palabras de Foucault, el
poder es aquello que forma, mantiene, sostiene
y a la vez regula los cuerpos (1975 p. 31). La
bata representa una máscara para seguir el orden
establecido y pertenecer al círculo social. En
palabras de la narradora:
Antes de irse, ella me vestía con la bata
blanca y me besaba en los labios con los
ojos humedecidos… Odio esta bata, cuando
te la pones no eres quien yo conozco… Esas
palabras eran demasiado ciertas como para
tolerarlas… Laura, mi reputación no puede
verse menguada. (Thorndike, 2007, p. 26)
En el párrafo anterior, se alude al rechazo
de Laura hacia la imagen de la doctora, porque
la bata escondía a su amada, su alma, deseos
e intereses. La bata regulaba y controlaba el
deseo de la doctora, y la convertía en un sujeto
que regula su cuerpo. Laura era consciente del
problema de la doctora; por eso, intentó ayudarla
a confrontar y aceptar sus deseos. Lo logró, pero
no pudo quedarse a su lado, porque el rechazo
social fue muy tortuoso para la doctora.
3.2 Rechazo social
El rechazo social alude al acto de discriminación,
crítica y acciones que violentan a los sectores
subyugados. En el cuento, esto se evidencia
con la crítica de los espectadores acerca de la
escena amorosa de una pareja lésbica: Laura
besa a la doctora en frente de los personajes,
que representan a la sociedad. En las siguientes
líneas, se describe la escena.
Chau, amor, susurró y me besó en los labios
cuando la puerta estaba abierta de par en
par, cuando todas las enfermeras, pacientes,
secretarias, barrenderos, niños, ancianos en
sillas de ruedas, madres gestantes y demás
detuvieron sus actividades para ver lo que
estaba pasando. Mis labios respondieron
por unos segundos, pero luego reaccioné…
(Thorndike, 2007, p. 22)
La escena evidencia la consternación de las
enfermeras, pacientes, secretarias, barrenderos,
niños, ancianos, entre otros. Estos personajes
son variados en género, edad y ocupación.
Aquello da la impresión de que el rechazo
no es propio de un determinado sector. No se
puede justicar que existen ciertas nociones o
prejuicios que han sido aprendidos solamente
por ciertas clases sociales, sino que el rechazo
es un común denominador en toda la sociedad,
adultos y niños, ricos y pobres, hombres y
mujeres, etc.
La sociedad reacciona con actos que
evidencian su intolerancia, o sea, el rechazo
no se queda solamente en el pensamiento o
una impresión propia, sino que, se ejecuta a
través del lenguaje, ya que «la materialidad de
los cuerpos es sencilla y únicamente un efecto
lingüístico que puede reducirse a conjunto de
signicantes» (Butler, 1993, p. 57). Por eso,
el signicado es reforzado por la constante
enunciación de la palabra. En esos términos, la
performatividad se concreta con el lenguaje, ya
que los discursos son las bases de una sociedad.
La ejemplicación de lo dicho anteriormente se
desarrolla en el fragmento siguiente:
¡Mira, mira!... ¡Qué asco, nunca lo
imaginé!… Ah, yo sí, se le nota… ¡Qué
inmoralidad!... Hay que entender que es
una enfermedad… ¡Dios perdona el pecado,
pero no el escándalo!... Los susurros, los
ojos de los demás juzgando, mi carrera, mi
reputación. (Thorndike, 2007, p. 25)
Como se observa en la cita anterior, las
palabras «que asco/inmoralidad/ enfermedad/
pecado/escandalo» son semas que poseen una
denición negativa. Algunas tienen la nalidad
de describir de forma perjudicial ciertas cosas
y acciones. En el cuento, estos semas también
tienen una nalidad negativa: juzgar a la
doctora, a su sexualidad, y tildarla de inmoral
y enferma.
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Chacón, J. (2023). Tierra Nuestra, 17(2), 171-181. DOI. https://doi.org/10.21704/rtn.v17i2.2016
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El miedo a estas recriminaciones obligaba
a la protagonista a reprimir sus verdaderas
intenciones y deseos. Esto le produjo varios
problemas interpersonales y la confrontó con su
inconsciente.
3.3 Negación del deseo
Los conictos entre la protagonista y Laura
fueron causados por el temor al rechazo social,
la crítica, la discriminación y lo que conlleva
develar un secreto que se opone a las normas.
Por eso, la doctora insistía en mantener su
relación en secreto, con lo cual se negaba al
amor, a su sexualidad y a compartir momentos
con la persona que ella amaba. Su nalidad era
convivir de manera armónica en la sociedad,
ser un engranaje más de esta. En palabras de la
narradora:
No sabes lo mala que es la gente, Laura, no
sabes el daño que pueden hacernos. Además,
yo todavía no estoy enam… Me besó,
nunca iba a dejar de besarme…Ay, Laura,
no está permitido querernos… ¡Imbécil!
(Thorndike, 2007, p. 23)
La doctora le dice a su amada que «todavía
no está enamorada». Esto no signica que
no sienta nada por Laura, sino que niega sus
sentimientos y sus deseos, porque tiene miedo.
La doctora entiende que es un sujeto abyecto
en el clóset; por tanto, si devela su verdadera
orientación sexual deberá enfrentarse a la gente:
«no sabes lo mala que es la gente, el daño que
pueden hacernos» (Thorndike, 2007, p. 23).
La maldad de la gente y su rechazo son
traducidos en acciones que dañan al sujeto
rechazado. Este es el mayor temor de la
narradora: que el daño hacia ella implique
acciones que la perjudiquen, principalmente en
el ámbito laboral. Al respecto, Butler denió del
siguiente modo la negación del deseo:
Una brutal supresión es precisamente el
sacricio reexivo del deseo, una misoginia
en dos direcciones que culmina en la
degradación del amor lesbiano […] para
suprimir el deseo, pero, quizá, más doloroso
aún, el precio de identicarse con el lugar
del padre, cuando ese nombre instala una
prohibición organiza tanto la identicación
como la negación del deseo. (1993, p. 233)
Debido a la identicación con la presión
social, la doctora debe reprimir su deseo no solo
con respecto a Laura, porque no es la única mujer
a quien la doctora ha rechazado, sino a todas
las mujeres en quienes alguna vez se interesó.
Esta negación reere a que el conicto no surge
con la Laura únicamente. Hay un problema más
profundo: la negación no es hacia otra persona,
sino hacia misma, porque la prohibición esta
interiorizada a través de la ley del padre. Esto se
denota en la siguiente cita.
A ti siempre te han importado ellos, por eso
la odiaste la primera vez que la viste, por eso
las has odiado a todas… No, ya cállate, no
la odio… En ese momento me di cuenta de
que nunca había odiado a nadie más que a mí
misma. (Thorndike, 2007, p. 25)
En el párrafo anterior, se evidencia el
conicto personal de la protagonista, ya que
la gura de la niña le interpela y le recrimina
que ha odiado a todos las mujeres en quienes
se interesó por la importancia que le brinda al
rechazo social de «ellos». No obstante, en las
últimas líneas, la narradora reexiona y se da
cuenta de que el problema no consistía en las
relaciones interpersonales con otras mujeres,
sino que radicaba en la negación de su deseo.
Finalmente, la doctora acepta su deseo,
lo revela ante la sociedad y confronta las
normas establecidas. Se encuentra en el estadio
contestatario. En este punto, se inere que el falo
se desplaza y se trata del falo lésbico, ya que ella
desplaza lo simbólico hegemónico, representado
por lo heterosexual, y construye nuevos sitios de
placeres erógenos (Butler, 1993).
Leyendo «Laura era ella», de Jennifer Thorndike, desde Judith Butler.
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4. Conclusiones
En síntesis, la sexualidad se presenta como
un problema en la diégesis. El conicto no es
solamente interpersonal o que solo se desarrolla
de forma relacional con otra persona; es un
conicto personal de la protagonista, que no
acepta su orientación, y niega su deseo y a
misma.
Esta negación es provocada por el temor
al rechazo social, la crítica y las acciones que
puedan recaer sobre su imagen profesional;
por eso, se alude a la metáfora de la bata. Esta
es una máscara para encubrir su verdadero yo
y pertenecer al engranaje social. Asimismo, la
metáfora de la alergia retrata de forma física el
conicto interno de la doctora; por tanto, los
síntomas solo desaparecen cuando ella acepta
su orientación.
Por otro lado, se han desarrollado nuevas
ideas. Por ejemplo, el discurso heterosexual
no es aprendido en un determinado sector,
clase o edad; es un común denominador en
toda la sociedad. La deconstrucción de este
discurso discriminador solo se realiza con la
confrontación, es decir, con el desplazamiento del
falo. Asimismo, el lenguaje es una herramienta
que ayuda a concretar los discursos. Para
reforzar una idea, se necesita de la enunciación.
En esos términos, la performatividad se sirve
del lenguaje como primer paso al ritual, lo cual
reere a las acciones que se repiten ciclo tras
ciclo.
Por todo lo desarrollado en el análisis,
se concluye que se ha respondido de forma
coherente, asertiva y fundamentada todas las
preguntas inicialmente planteadas. Además, se
han comprobado las hipótesis y se han cumplido
los objetivos propuestos.
Conicto de intereses
El autor no incurre en conictos de intereses.
Rol de los autores
JACT: Conceptualización, Investigación,
Escritura-Preparación del borrador original,
Redacción-revisión y edición.
Fuentes de nanciamiento
Esta investigación no recibió ninguna
subvención especíca de ninguna agencia de
nanciación, sector gubernamental ni comercial
o sin nes de lucro.
Aspectos éticos / legales:
El autor declara no haber incurrido en aspectos
antiéticos ni haber omitido normas legales.
ORCID y correo electrónico
Jakelin
Alejandrina
Chacón Toribio
https://orcid.org/0009-0001-7589-4884
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