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Cárdenas, M. (2023). Tierra Nuestra, 17(2), 90-106. DOI. https://doi.org/10.21704/rtn.v17i2.2029
Julio - Diciembre 2023
una boda. Mientras Sancho come copiosamente,
un misterioso hombre llamado Pacheco viene a
hablar con él. Pacheco es “un buen hombre con
traje de médico, de cara llena y pecho ancho,
que tomando de una botella tintineante dos o tres
sorbos de un licor desconocido, le dice: `Toma,
compadre, esto que alimenta mejor y sustenta
con más seguridad y por más tiempo que toda
la abundante comida que has consumido`”
(Claretié, 1898, p. 7). Le ofrece un sorbo de este
licor, que Sancho pasa a su amo, y que permitirá
a don Quijote volver a casa sin esfuerzo ni
preocupación. Gracias a esta bebida, el viejo
Quijano se siente rejuvenecido, recupera la
fuerza de cuerpo y mente que le permitirá volver
a casa con facilidad y regocijarse con su familia
en su aldea manchega una vez que ha vuelto
a ser Alonso Quijano, habiendo dejado atrás
la locura, hasta el momento en que se acabe
el formidable vino. Don Quijote cree que el
aguardiente de Pacheco puede ser considerado
brujería por el Tribunal del Santo Ocio. Sabe,
sin embargo, que no se trata de un milagro, sino
que Pacheco es un “muy admirable cientíco”.
Antes de morir, ya que se le ha acabado “el vino
de la vida”, Quijano hace prometer a Sancho que
encontrará al señor Pacheco “por la felicidad
de la humanidad”. Tras la muerte del Quijote,
Sancho encuentra a Pacheco volviendo de las
Antillas:
Todo el cargamento estaba compuesto por la
hoja verde, verde grisácea, blanda, elástica
y gorda de un arbusto cuyo tallo no era más
grueso que el dedo de un alguacil y que
Pizarro había visto una vez enrollada entre los
dedos de los incas: una hoja reputada mágica
entre los indios peruanos, los coqueros, que
la apreciaban como medio activo de fuerza,
valor y vida. (Clarétie, 1898, p. 26)20
En este punto de la historia, el narrador se
reere al cronista peruano Garcilaso de la Vega
20 Traducción nuestra del original: “toute sa cargaison de la
feuille verte, d’un vert grisâtre, douce, élastique et grasse,
d’un arbrisseau dont la tige ne dépassait point la grosseur du
doigt d’un alguazil et que Pizarre avait vue jadis roulée entre
les doigts des Incas : une feuille réputée magique parmi les
Indiens du Pérou, les coqueros, qui en usaient précieusement
comme d’un moyen actif de force, de courage et de vie”.
como historiador que a menudo hablaba de las
propiedades y usos de esta planta en sus escritos.
Finalmente, gracias a este último encuentro con
Pacheco, el vino Mariani asegura la buena salud
de Sancho “cuyo cuerpo se hace centenario y
su buen sentido eterno” (Claretié, 1898, p. 30),
dice el narrador. Esto revela la identidad de la
bebida y permite al narrador terminar su relato
dando las gracias a Mariani: “estos amigos son
aquellos a quienes alegra el ojo, calienta la
sangre y rejuvenece el corazón. Vaya con Dios”
(Claretié, 1898, p. 30)21.
En 1900, Mariani publicó “Pervenche”,
escrita por Maurice Bouchor22
e ilustrada por Léon Lebèque. La historia
transcurre en 1350 y el título corresponde al
nombre de la joven protagonista. Ella vive
con su madre viuda en condiciones precarias.
La belleza de Pervenche despierta el deseo
de Guillaume, señor feudal de un pueblo de
Normandía y hombre muy poderoso. La joven
mantiene un romance con un honrado barquero
del Sena llamado Mangas Verdes por el color de
su blusa. Así las cosas, el barquero es retado por
Guillaume con la nalidad de ganar la mano de
Pervenche. El desafío consiste en que el joven
barquero lleve a Pervenche en brazos cuesta
arriba sin descanso hasta lo alto de una montaña.
En medio del camino, Mangas Verdes a pesar de
su entusiasmo y juventud, siente que no tiene
fuerzas sucientes para lograr su objetivo y,
por lo tanto, para lograrlo necesitará una ayuda
externa. En este relato podemos identicar
fácilmente características de los cuentos
populares y de hadas, nos encontramos frente
a personajes estereotipados que representan
el bien y el mal: por ejemplo, Guillermo
representa lo malo, a través del egoísmo, el
autoritarismo y la crueldad que ejerce sobre los
21 Traducción nuestra del original : “ces amis, ce sont ceux
auxquels il rend l’œil plus vif, le sang plus chaud et le cœur
plus jeune. Vaya con Dios”.
22 Maurice Bouchor (1855-1929) fue un escritor francés muy
vinculado a la literatura popular e infantil, conocido por su
poesía, teatro y colecciones de fábulas y cuentos. Jean-Paul
Sartre lo cita como uno de los primeros recuerdos de su
infancia: “Les Contes du poète Maurice Bouchor, récits tirés
du folklore et mis au goût de l’enfance par un homme qui
avait gardé, disait-il, des yeux d’enfant” (Les mots, 1964,
p. 23).